Píldora del día después. Dícese de un combinado de hormonas que altera el ciclo reproductor femenino impidiendo el embarazo. Píldora postcoital. Dícese del nuevo método anticoncéptivo que a partir de agosto se venderá libremente en las farmacias de toda España sin límite de edad. La 'pastillita'. Dícese de una pastilla, como su propio nombre indica, para que la 'chorvi' se la tome y así podamos hacerlo 'a pelo' siempre que queramos. Desgraciadamente, estos avances de la sanidad pública se reducen a esto. Dos dedos de frente, por favor.
Cada año miles de adolescentes deben dar la cara a un embarazo no deseado, una decisión que les cambia por completo la vida. Problemas con el preservativo, la recurrida 'marcha atrás' o 'eso solo le pasa a mis amigas' son las principales razones que arrastran a estas jóvenes a cambiar las muñecas por un bebé de carne y hueso. ¡Y menudo cambio! Un problema de mentalidad que se repetirá con la comecialización de la pastilla 'anti-baby', quien no usaba condón antes no lo va hacer ahora que tiene a su alcance la 'ansiada esterilidad' -bueno los 20 euros de precio, sería un importante motivo-.
Según adelantó la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, esta iniciativa puesta en marcha en diferentes paises de la Unión Europea está dando muy buenos resultados en materia de embarazos no deseados y en un uso responsable del método anticonceptivo. Pero señora ministra, ¡¡¡¡qué estamos en España!!!! Sin efectos secundarios -supongo que es ante un uso en casos aislados-, la pildora del día después llegará a las farmacias pisando fuerte, disparando las ventas y esperemos que, al menos, evitando los embarazos no deseados.
¿Una campaña de concienciación? ¿Algún sistema de control? Poteciar el conocimiento de la píldora, recomendar su uso responsable y establecer algún tipo de regulación de compra serían los puntos a tratar. Por desconocimiento se podría pecar de un abuso y desuso del combinado, acentuar, como ya ha hecho la ministra, que no se trata de un método abortivo y, quizás, el precio del anticonceptivo asegura un uso responsable, no todos los jóvenes pueden gastarse esa cantidad cada vez que les apetezca un revolcón.
Pero, qué quieren que les diga, conociendo a las nuevas generaciones, las existencias se acabarán en un abrir y cerrar de ojos. Por un uso responsable. 12 meses, 12 causas.
La píldora 'anti-baby'
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He escuchado en la tele que las mujeres que utilizan esta pastilla tienen de media unos 30 años, quiere decir que no todas son adolescentes irresponsables con novios quinquis que le dicen eso de 'nena, sólo un poquito, que no pasa nada'. Yo veo muy bien lo de la información y todo eso, pero menos fomentarla en los institutos y más decirle a los chavales que 14 y 15 años son edades para legar un poco tarde a casa, tener un noviete o un rollete o lo que sea, suspender 8 y 'pasar de los viejos', pero no aún para necesitar la pastilla. Chavales, no sabéis lo corta que es la vida, hay racionarla, no te lo puedes gastar toda la paga el primer día.
La educación sexual es necesaria, una explicación acorde a la edad. En mi caso, no recuerdo charlas de este tipo en el instituto, supongo que esta proliferación se debe a que se está detectando que cada vez es más temprana la edad en la que se inician al sexo. Más vale prevenir que curar
Yo no sé si llamarla píldora del día después, píldora poscoital o pastillita, pero lo que sí sé es que eso que nos podemos tragar con un poquito de agua, es malísimo para el organismo y sinceramente las 'quinquis' que hoy en día se quedan embarazadas cada día sin buscarlo (otras lo buscan como un método, para mí nada efectivo, de atrapar al que consideran en ese momento 'el hombre de su vida'), no ven eso ni tampoco van a ir corriendo a informarse de los efectos que tendría un consumo reiterado de estas 'pastillitas'. Y esto sólo ocurre en España, como tú bien has dicho Antonio. Estoy casi segura que se venderan como churros y no me extrañaría que las 'quinquis' conviertan la 'pastillita' en un accesorio necesario en su bolso de calle.
Yo creo que todas estas cuestiones nos la tienen que pelar, dicho mal y pronto. Que cada uno vea lo que es mejor para él y luego, si se equivoca, que asuma las consecuencias.
Personalmente los descuidos de los demás no me van a quitar el sueño, sean éstos maridos infieles, parejas económicamente endémicas o niñatas ligeras de cascos.
Precisamente este pensamiento que se está generalizando tanto últimamente de ''preocuparnos por las consecuencias que cualquier ley o imprudencia tendrá en otros'', es lo que nos hace desviar la mirada de nuestro propio tejado. Si cada uno fuésemos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno, podríamos dejar de criticar a todas esas muchachas de piernas con abre fácil que tanto abundan y fijarnos más en nuestras propias hijas para que no se conviertan en una de las susodichas.
mejor y más educacion sexual...cosa q no hay en España...un poquito de porfavor trini...pero como tu dices jose q cada uno tome conciencia de si mismo y haga lo q qiera