Marcando el contrapunto

En menos de 24 horas, viajaré rumbo a Bournemouth. ¡Comienza la aventura! Y nunca mejor dicho. Durante estas dos semanas, los preparativos del viaje -que no han sido pocos- me han alejado de este bitácoras pero confiemos en que, a lo largo de los próximos meses, pueda suplir esta ausencia con una amplia cobertura de esta nueva etapa personal.

Sitios recomendados, lugares que visitar y anécdotas para no olvidar serán los grandes protagonistas. ¡Vamos! Que no te va a hacer falta salir de casa para saber cómo se vive en este lugar del mundo.

Eso sí, también se intentará poner el contrapunto al día a día de lo que vaya ocurriendo en este nuestro país aunque sea a más de 1.500 kilómetros de distancia. ¡Bah, eso no es nada!

A estas alturas poco se puede añadir a la clara y aplastante victoria de los populares en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. Y como titular para esta noticia nos quedaríamos con el del 20minutos.es: 'Marea azul, infierno rojo'. Un gran titular, chapó.

Sin lugar a dudas, estos comicios han dejado de manifiesto lo que ya muchos temíamos: el año próximo, Mariano Rajoy alcanzará la Moncloa. Y no es que me muestre contrario al cambio, solo reitero que el líder popular no tiene don de presidente.

Pero volviendo a las últimas elecciones y al triunfo del PP celebrado en la calle Génova, me quedo con una de las frases que Rajoy pronunció durante su discurso y la respuesta de más de un ciudadano a ella. '[...] A partir de mañana, me pondré a trabajar […]' 'Si mañana empiezas a trabajar, ¿qué has hecho hasta ahora?'.

Y un año más, el Festival de Eurovisión se cuela en nuestros hogares. Y como la historia se vuelve a repetir, un año más nos comeremos los mocos, en esta ocasión, de la nariz de la gallega Lucía Pérez. Ñam, ñam, …

Y ahora que me quiten lo 'bailao'. Lo 'bailao' y lo 'cantao', porque la canción manda narices -¡Camarero! Marchando otra de mocos-. Es verdad que nuestra representante tiene dotes vocales, de eso no hay dudas, pero presentar esta canción a Europa es como intentar que Marujita Díaz te confiese en que siglo nació. Misión imposible.

Ahora es el momento de que empiecen las apuestas. ¿Penúltimos? ¿Últimos con cero puntos? Hace falta más que un milagro para que nuestra querida Lucia escuche el próximo sábado -14 de mayo- eso de 'Spain: Twelve points'. Miren el lado bueno, este año no ha sitio para la esperanza.

Es escuchar la palabra 'censura' y se me dispara la tensión. Por algo soy periodista. Y no solo me refiero a mi profesión o ese valioso derecho que es la libertad de expresión. En el post de hoy, censuramos todo tipo de censuras. ¡Viva la libertad!

En estos días, el autoritario régimen de Pekín le ha declarado la guerra a la imaginación prohibiendo la emisión por televisión de películas o series que tomen el lujo o la ciencia ficción por bandera. Se acabaron las batallas entre marcianos, los viajes al centro de la Tierra o las aventuras de los magnates todopoderosos.

¿A que tiene miedo el Gobierno chino? A que sus ciudadanos sueñen con un mundo mejor o a que intenten luchar por progresar. Quizás les convenga un pueblo que se limite a su presente y se conforme con su suerte. La fórmula perfecta para convertir a los ciudadanos en verdaderos borregos.

Quedarse sin línea telefónica y sufrir todas sus consecuencias no valen más que un euro por día. Si a eso le sumamos no tener Internet, apaga y vayámonos. Mira, exactamente lo que han tenido que hacer cientos de negocios malagueños.

Os pongo en antecedentes. El pasado viernes una avería ocurrida en la central de Telefónica en Huelin -Málaga- dejaba a 90.000 ciudadanos incomunicados. Al parecer, un rayo provocó un incendio en dicha sede. Pues bien, a día de ayer, alrededor de 10.000 usuarios siguen afectados y, como consuelo, solo le devolverán unos tres euros. ¡Menuda estafa!

¡Qué pena! El usuario es siempre el que paga cifras desorbitadas por una cosa u otra, por una letra pequeña que no se lee o una factura que no se paga en su día. Pero cuando se trata de las grandes empresas, las indemnizaciones se vuelven pequeñas. Qué paradoja.

Y lo peor de todo en este hecho particular es que así está recogido en la ley: 'en casos de interrupción por fuerza mayor, se compensará automáticamente al abonado con la devolución del importe de la cuota de abono prorrateado por el tiempo que dure la interrupción'.

Consultar como cada mañana la prensa digital y encontrarse con un bombazo informativo como ese no tiene precio. 'La Casa Blanca anuncia la muerte de Bin Laden'. Ahí es nada. El problema nace cuando unas simples palabras no te bastan para creer tal noticia. Es entonces cuando tiras del rico refranero español, 'ver para creer'.

Pero, claro, la situación se agrava cuando descubres instantáneas como la mostrada por los medios durante esa jornada -manipulada sin ningún reparo- y lees que el cuerpo ha sido arrojado al mar. ¿Al mar? Es ese momento es cuando piensas que 'me están tomando el pelo'.

Es verdad que a lo largo de estos días, poco a poco, se va conociendo más sobre la operación llevada a cabo contra el mayor terrorista del planeta y el asunto comienza a coger forma. Pero, como buen testarudo tauro, 'una imagen vale más que mil palabras', algo que parece difícil porque Obama ha anunciado que su administración ha decidido no mostrar la foto del líder de Al Qaeda. ¿Será que no la tienen?

Durante estos días se ha hablado muy mucho de la bautizada boda del año. El enlace ha acaparado las portadas de las revistas de medio mundo y ha despertado el interés por los especiales 'princesas por sorpresa'. Se ha criticado más de un modelito, se ha analizado con lupa el traje de la novia e, incluso, ha salido a la palestra el problema de alopecia que sufre el príncipe Guillermo. Ahí es nada.

Pero no todo fue un cuento de hadas, al menos, para una de sus invitadas. Y si no me creen miren la siguiente fotografía. Observen a la niña pequeña y la expresión de su cara. No cabe duda, la pequeña está perdidamente enamorada del príncipe.

Y echando imaginación, estos podrían ser sus pensamientos: 'Has ganado la batalla, Kate, pero no la guerra. Dentro de 20 años, cuando tengas las tetas caídas, te lo arrebataré'.

Pero claro, lo que la pobre niña no sabía es que lo peor estaba por llegar. ¡Menuda instantánea!