Tanto en la guerra como en el amor, todo vale. Por favor, para qué ponerle barreras a la imaginación, señores. La última moda en espionaje ha dejado de lado a los sabuesos detectives privados, a los astutos policías de paisanos y a las dulces abuelitas de ladrillo en bolso. El último grito en este campo son los actores infiltrados.
Como cantaría en su día el latino Luis Miguel, no te fíes de aquel que hace favores y presume de hacerlos por honor. De ese, ni del que amablemente te ofrece una cala de un porro. Señores, hay que tener cuatro ojos. Esto es una plaga. Cuando no son los reporteros del nuevo Caiga quien Caiga es la policía británica la que se te echa encima si no has ayudado al abuelete a cruzar el paso de cebras. Estamos rodeados.
Con el objetivo de hacer cumplir la ley y perseguir la corrupción, la Policía del distrito municipal londinense de Bexley contrató a un grupo de actores amateur para que fingieran caminar y hablar en estado de embriaguez y de esta forma 'coger con las manos en la copa' a aquellos pubs que seguían sirviéndoles alcohol. Hay que señalar que esta práctica está multada con 1.130 euros. Al parecer, si tú no miras por tu hígado, el camarero velará por él.
Tras el experimento, que le ha costado a esta comisaría la acusación de incitación al delito, la Policía ha podido constatar que la mayoría de estos establecimientos 'caen en la tentación de la libra'. ¿El fin justifica los medios?
Señores lectores, solo les recomiendo que cuando usen el inodoro se aseguren de que su suegra -en el papel de bidé- no le esté vigilando por si olvida tirar de la cadena, bajar la tapadera o echar el papel en la papelera. En todo caso, siempre nos quedará denunciar a nuestra parienta.
La tentación de la libra
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pues ya me cuidare de cuando diga esta es la ultima copa que me tomo, sea la ultima de verdad jejeje
¡Me ha vuelto loca la foto!
Ten cuidado Sedano cuando vayas al baño, que una de esas veces, ese soy yo jijijii