El fútbol, el ombligo del mundo


.

Mañana nos estrenamos en el Mundial, y remarco la primera persona del plural porque en el fútbol el equipo somos todos. Y más en un campeonato como éste, donde todo un país puede paralizarse por un simple y aparente juego de niños. Todo está preparado para el gran estreno frente a Suiza -lo siento rubia trotamundos, pero vais a perder-, y cuando digo todo, es todo.

No hay balcón sin su bandera de España, ni bar sin su pantalla gigante. Y más de uno ya le ha puesto el par de velitas a sus santos para que este año pasemos de Cuartos, y señores, tenemos todas las papeletas. ¡Oe, oe, oe!

Llega a ser irracional, tan ilógico como las últimas declaraciones populares sobre la aprobación de la reforma laboral ¿o no?

¿Pura estrategia? ¿Un plan maquiavélico? ¿Simple coincidencia? Y la pregunta de oro, si es cierto, ¿les terminará estallando en la cara?

De Cospedal ha denunciado que Zapatero vaya a presentar el decretazo el mismo día en el que saltamos al terreno de juego en Sudáfrica. La razón: una posible campaña para desviar la atención. Y es que los populares piensan que el español si tiene fútbol, el resto no importa. ¿Tendrán razón?

En caso de ser cierto, el problema vendría si, por un remoto casual, España perdiera el encuentro. Imagínense, derrota y decretazo. Menuda se puede liar, me parece a mi que el 29 de septiembre se nos va a quedar tarde.

4 Responses to “El fútbol, el ombligo del mundo”

  1. Daniel Diges says:

    Yo pondría a Zapatero de guardameta en lugar de Casillas (echando balones fuera, que se le da muy bien) y a Cospedal de delantera (en plan Villa) atancado continuamente, que también se le da muy bien...

  2. franxu says:

    con todos estos podemos hacer un equipo de traca!

  3. Se han cumplido las peores profecías... ahora cualquiera aguanta a la rubia trotamundos.

    Hay que dejar claro que la guerra solo ha comenzado....

  4. Unknown says:

    Jiji, qué gracioso leer esto después de lo que ha pasado... ¡Ala, a irse en cuartos como siempre, que si no toca aguantar los gritos y los pitos de los coches y los borrachos destrozando calles! ¡Anda, anda!