Una mirada, más que mil palabras


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De nuevo. Otra vez lejos de casa y viviendo esta otra vida. No se trata de un viaje turístico ni de unos días de relax, ni siquiera sé lo que se puede realmente visitar aquí, en Zurich ; sino que podría decirse que es un viaje cultural, ya que es un período suficientemente largo como para poder conocer otra cultura, aunque también me hincho de trabajar, así que a la vez se trata de un viaje de negocios. Es un gran salto que doy pero que no asimilo hasta días después. Y de pronto, parece que estás en otro mundo diferente, aunque, en realidad, con el tiempo me voy dando cuenta de que te encuentras con las mismas personas, pero con otras costumbres y con otras formas de mirar la vida. Por eso digo yo que este mundo no es tan grande.

No sé si habéis tenido la oportunidad de viajar, pero no cinco días en una playa de ensueño o una semana viendo a toda prisa los monumentos de una gran ciudad histórica, sino vivir como yo estoy viviendo lejos de nuestra tortillita de patatas o de nuestro bocadillo de jamón ibérico, bueno éste último, a lo mejor también escasea ahora con la crisis. Aquellos que lo hayan vivido alguna vez, ¿no os habéis topado con gente que os recuerda a alguien en vuestro entorno cercano? Incluso, puedes ver caminando entre la gente a personas que físicamente son casi idénticas a otras que ya has visto.

Por otro lado, con el paso de las semanas, también descubres que, a pesar de que se trate de otro país europeo, tiene unas costumbres bien alejadas de las nuestras, desde cosas tan simples como saludarse, ya que en Suiza, en tu barriada o si vives en un pueblo al cruzarte con otras personas las saludas, lo cual nunca me lo imaginaría en ningún rincón español. O cuando te presentan a alguien por primera vez no se te ocurra darle dos besos, a no ser que sean adolescentes, que aún viven entre las nubes. Y es que los suizos son muy educados y serviciales pero también muy reservados, es decir, que si ven una pequeña muestra de cariño por parte de personas desconocidas se alejan porque creen que quieres algo a cambio...

Pero lo que realmente más me ha sorprendido de esta experiencia es que inconscientemente buscamos a los que se nos parecen. Me explico. Aquí en Zurich hay una gran diversidad cultural, por lo que es normal que te cruces con grupos de personas que están hablando albanés, italiano, yugoslavo... pero lo que yo no sabía era que con una mirada fija durante sólo un segundo, dos personas que no se conocen de nada se saludan y muestran una especie de apoyo hacia la otra para seguir su camino en un país que no es el suyo. Es un proceso que suele pasar entre personas de color, pues se reconocen fácilmente entre la multitud. Y aunque no me lo creía cuando me lo explicó mi prima de 14 años, que precisamente es de color….lo he podido observar yo misma caminando por estas calles. Señores y señoras, ya podemos decir que una mirada vale más… que mil palabras. Un saludo desde Zurich.

estemundo@marcandoelcontrapunto.es

8 Responses to “Una mirada, más que mil palabras”

  1. Sandro Roquette says:

    Por fin, la primera colaboración de la Trotamundos; así nos relajamos después de mis insufribles parrafadas y de las neuras de la psicoloca. A ver con que destinos nos sorprende en la próxima entrega. Ya que comentábamos lo de la imagen corporativa, muy apropiada la suya, aunque quéjese al jefazo de que está desvirtuada de tamaño y le hace un extraño la cara. Ahora sólo nos falta (al menos a mí) conocer la imagen de la Fogones, que por cierto es la única que no ha comentado mi entrada y eso me duele.

  2. franxu says:

    ains que lejos te has ido hija miaaaa jejeje trabaja mucho y pasatelo bien yambién muaks

  3. Deborah says:

    Eso es verdad señor roquette mi cara esta deformada, ya tendre una seria charla con el jefazo a ver que me dice, seguro que no tendra ni tiempo para mirarlo,jejejeje

  4. Unknown says:

    Qué envidia da leer a la señora trotamundos y su interesantísima colaboración, mientras una aquí explora otros mundos internos (aunque no menos apasionantes) Esta colaboración tiene algo de psicológica también, eh? Ay! Analizando por los mundos como yo te enseñé!!

  5. hEZz says:

    La fogones, señor Sandro, no comentó (por exceso de curro, que no le deja vivir), pero lo leyó.

    Y aún me estoy pensando salir en la foto...! que conste!

    Ahora, para la trotamundos ¿cuando te visitamos?

  6. Sandro Roquette says:

    No, por favor, señora Fogones, estamos todos impacientes por conocer la imagen de la colaboradora más veterana de este suplemento cuando éste ni siquiera existía. ¿Se da cuenta de su responsabilidad?
    Los miembros del suplemento vamos a tener que hacer como en "El club de los poetas muertos" y llamarla "Oh, captain, my captain"...

  7. Sandro Roquette says:

    ¡Pero si la Fogones tiene un blog allende de las fronteras de esta humilde casa! Y encima se hace llamar hEZz...

  8. Rubiaaaa, vuelveeeee jijiji que buen estreno hemos tenido ehh?