Gloria al Rey... pero sin prisas, por favor


.

Y ocurrió. O mejor dicho, lo conseguí. Pude salir de éste nuestro continente, y muy lejos. Y aunque parezca repetitiva y aburrida, la aventura fue un sueño desde el principio hasta el fin. Mis amigos ya están hartos de que les cuente lo mismo, de que es un lugar increíble, que pareces ser el protagonista de un cuento, que soy una niña de cinco años abriendo la boca de asombro cada dos minutos... pero es que es verdad, y os tengo que decir que cada rincón de esta tierra, aunque a simple vista parezca insignificante, tiene su belleza.

Un ejemplo simple de lo que quiero explicaros es que a mi no me llamó tanto la atención esas playas cristalinas a las que tuve acceso durante las dos semanas que estuve en Ko Phan Gan-isla thailandesa- o los espesos bosques tropicales entre los que se ubicaba mi hotel; sino lo que pude aprender de sus gentes, de su día a día; como el poder descubrir que el pueblo thailandes antepone a su rey a su alimento, para ellos lo primero es el respeto a Bhumibol Adulyadej (Rama IX). Según me contó mi prima Caronne, compañera de viaje que lleva en contacto con este país veinte años por asuntos laborales, si una persona insulta al rey se gana como mínimo cuatro años entre rejas, y yo pensando, pero si yo no sé ni descifrar su nombre como me voy a meter con él-risas-.

Además, cada dos calles hay una especie de altar o trono dedicado a él o inmensas fotografías en las que podemos ver a un rey siempre joven, lo cual choca bastante al enterarte que el hombre sagrado ya tiene 83 añitos.

Otro punto bastante interesante fue observar cómo trabajan los thailandeses, se puede resumir en una frase: 'Hacemos lo justo pues el sueldo no es justo'.... es decir, ellos trabajan muchas horas por no deciros todo el día, pues allí no existe eso del límite de 40 horas semanales ni el descanso para el almuerzo ni muchos menos puestos de media jornada; pero no les pida eficiencia absoluta ni rapidez pues ya que te regalan su tiempo (digo regalan por lo poco que cobran) no van a ser perfectos. Ellos se toman su tiempo, y puede que para ciertos aspectos eso no sea bueno pero, por lo menos, no existe el estrés, ese germen que tanto nos perjudica a nosotros, los europeos.

Lo peor. La comida. Dios mío, cómo eché de menos mi pizzería. Me pasé las dos semanas comiendo bocatas o comida italiana, que por lo visto es la más internacional de todas (que tome nota nuestra cocinera). O era picante, que es lo que menos soporta mi paladar, o era arroz seco o sopa de noodles o curry con verduras, ¡qué asco! Yo respeto su gastronomía pero lejos de mi casa, por favor.

A pesar de todo, de la mala comida, lo lento que se toman la vida y la poca higiene que a veces se hacia ver, ha sido una de mis mejores experiencias y creo que jamás me cansaré de repetir que viajar es lo que más te puede enriquecer en esta vida, pero ya te digo no alejándote de todo, aislándote -bueno a veces sólo necesitas eso-, sino interviniendo en las vidas de esas personas que tan lejos viven de tu rutina. Y ya os digo que este mundo no es tan grande, que de verdad, no resulta tan difícil conocer lo desconocido -si yo lo he hecho ¿Porqué tú no?

estemundo@marcandoelcontrapunto.es

7 Responses to “Gloria al Rey... pero sin prisas, por favor”

  1. No veas las pedazo de vacaciones que te has metido señorita. Eso de ¿y tu por qué no? Seguro que va por una que yo me conozco que está loquita por salir a volar jijiji

  2. Sandro Roquette says:

    Verás cuando te lea la Fogones... Te va a poner a parir por despotricar de la excelente cocina tailandesa...

  3. hEZz says:

    Tranquilo, Sandro. De la comida tailandesa ya hablamos en directo y la comprendo. Además, yo nunca pondría a parir a una amiga por la comida!! En todo caso me mata la envidia que me da, cada vez que me entero de que está por ahí viajando!

  4. Deborah says:

    JEJEJEJE no tengas envidia Fogones pues como digo en el texto todo el mundo puede hacerlo, solo hay que proponerselo y creerselo uno misma,jejeje y en cuanto a la comida thailandesa mejor quedarse con la tortilla de patatas o el gazpachito,jejeje

  5. Sandro Roquette says:

    Nada, que la Fogones me ha echado la cruz...

  6. Unknown says:
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  7. Unknown says:

    Ayyy!!! Eso digo yo: ¿Por qué yo no? Qué afortunada la señorita Gehrig! Si ya lo dice el refrán: como fuera de casa, en ningún sitio.