'Estás estupenda en esa foto en bikini, tan sexy'. Quién no le ha mandado algún que otro sms 'subidito de tono' a la parienta tras un caluroso día de playa, que tire la primera piedra. Aparentemente, este mensaje no debería escandalizar a nadie, el problema llega cuando éste ha sido tecleado por quién no debiera. Hagan sus apuesta sobre la autoría de esta declaración -aunque ya muchos la sabrán-.
Ni un rollete de verano, ni el novio de toda la vida... este mensajito -vía Tuenti- fue enviado a una menor de 14 años por el párroco de su localidad. Por mucha confianza que nos gastemos... aquí alguien ha metido la sotana hasta el fondo... ¡Cómo está el convento, señores!
En los últimos meses -por no decir años-, la Iglesia sale de un escándalo para colarse en otro, y para colmo, todos de la misma guisa. Y no voy entrar en debate, no lo hay. Como seres humanos que son es lógico y natural que tengan las famosas 'crisis de fe' -es que hay cada feligresa suelta por ahí-, pero lo que no es normal es la multiplicación de casos de pedofilia que cada día protagonizan nuestros 'seguidores de Jesús' -y permítanme las comillas-. Menuda vergüenza.
Después pasa lo que pasa, que la venganza no espera al día del juicio final. Durante este fin de semana, un hacker ha conseguido que el primer resultado que mostraba Google para la petición 'vatican' o 'vaticano' fuese el sitio web www.pedofilo.com. ¿Una venganza a la altura?
¿Una venganza a la altura?
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