Con minifaldas y a lo loco


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Mientras unos luchan por liberar a la mujer de las garras del burka, otros nadan en dirección contraria. ¡Viento en popa y a toda vela! Y es que, señores, eso de ir enseñando cacha por la calle nos puede salir demasiado caro, entre 25 y 500 euros, para ser más exactos. Quién diría que vivimos en el siglo XXI, y si no que se lo pregunten al alcalde del municipio de Castellammare di Stabia.

Quizás por aburrimiento, por un golpe de decencia o por un afán recaudador, pero la verdad es que motivos no le han debido faltar al primer edil de esta localidad italiana para aprobar un nuevo reglamento municipal en el que se multará llevar por la calle vestidos con demasiado escote o minifaldas excesivamente cortas. ¡Estamos locos! El objetivo: que no se muestre la ropa interior en público. Y muchos se preguntarán: ¿y los que nos usamos? ¡Ay, omá que rico!

¡Pervertid@, estás violando la decencia pública! Por muy arcaico que parezca, éste sería el delito que cometeríamos si paseamos por las calles de esta ciudad en camisas que muestren el sujetador o con pantalones de cintura baja que dejen escapar nuestros gachumbos. Al parecer chicos, eso lo tendremos que dejar para las noches de pasión. En Italia, ante todo, decencia.

Eso sí, hay que dejar muy claro que el mundo no será el mismo e implorar al Santísimo para que estas absurdas medidas no viajen a través del Mediterráneo. Las únicas ventajas: se reducirá el número de accidentes, caerá la ración de collejas de la parienta y, como no, se disiparan esos celos enfermizos de que todos miran el trasero de tu chica. Habrá que sacar algo bueno de tanta tontería.

Por cierto, el reglamento también prohibe jugar a la pelota, tomar el sol, insultar o maldecir en público. A este paso, hay quienes optarán por quedarse en casa.