Gallinas refugiadas en las faldas de mamá


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Pretextos, pretextos y evasivas. Ya no nos vale ninguna. ¡Basta de excusas! Ha llegado el momento de llamar a la violencia por su nombre. Violencia. ¡Hasta aquí hemos llegado! “No sabía lo que hacía, había bebido, estaba confundido. Ella me había provocado”. “Quizás fueron dos o tres canutos, no lo recuerdo con exactitud, estaba oscuro, salió de la nada. No me dio tiempo a frenar”. ¿Disculpas? ¿Justificaciones? ¿Coartadas? Hablemos mejor de cobardes. Sí, así de alto y claro.

Cuesta creer que si argumentas haber bebido un par de copas antes de propinarle esa paliza a la madre de tus hijos, quizás tengas suerte y te reduzcan la condena, quién sabe seguro que hasta consigues que te la anulen. Es así, estabas bajo los efectos del alcohol, no eras tú, no te sientas culpable. ¡Manda narices! Cobardes, más que cobardes, gallinas refugiadas en las faldas de mamá que para colmo no tienen ni conciencia..

Agravantes, no atenuantes. El Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno que los efectos del alcohol y de las drogas sean considerados factores negativos en los delitos de violencia de género y los relacionados contra la seguridad vial. ¡Si conducir borracho ya es un delito, más si atropellas a un peatón! Aún me cuestiono en qué cabeza se cruzó esa normativa. No lo comprendo, ni lo llegaré a entender nunca. Bienvenida sea, pues, esta propuesta, una medida que esperamos no se quede archivada en algún cajón ministerial, solo pensarlo me parece una burrada. Tolerancia cero a la violencia.

2 Responses to “Gallinas refugiadas en las faldas de mamá”

  1. franxu says:

    bravo por esta denuncia...ya es hora de que el gobierno tome medidas y no den por excusas razones de pelicula

  2. Hay que poner su granito de arena, aunque sea desde este humilde sitio web