Extiendan la alfombra roja, o en su defecto la alfombrilla del baño; saquen el cava de la nevera y pónganse sus mejores galas, hoy no hay lugar para el chándal. Estamos de celebración. Y muchos os preguntaréis, ¿a qué viene tanto alboroto, perrito piloto? Hoy, Marcando el contrapunto firma su 200 entrada. Motivos no faltan, ¿no?
Comenzó siendo un proyecto terapéutico -mi particular saco de boxeo donde descargar mi vocación-, y hoy ya es todo un medio 'consolidado' con suplementos y colaboradores -amor de padre-.
Nacimos con el objetivo de ser diferentes, frescos y amenos a la hora de informar, de ponerle la puntilla a esa realidad que a veces nos enfada, nos emociona o nos deja K.O., pero que nunca nos deja indiferentes. Nacimos con esa meta, y esperamos estar cumpliéndola. Poco a poco, paso a paso.
Y en estos más de catorce meses, nos ha dado tiempo de todo. De reírnos con los especiales 'Dabarah Damangaz' o de 'chuparnos las teclas' a la rica receta del mes; de denunciar mil y una barbaridad o de viajar por el mundo de la mano de nuestra suiza. Hemos hablado de sexo, de política o de televisión sin pudor ni vergüenza -bueno, un poco sí (risas)-. Y todo, por vosotros, me permitirán que hoy les tutee.
Y para vuestra desgracia, aquí seguiremos. Para mí, 200 entradas es solo el prólogo de este relato que comenzó a escribirse allá por el mes de abril de 2009. ¡Cuánto ha llovido, señores!
Tengo 200 razones para darte...
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Felicidadeees! A seguir asi contrapuntero! ahora a por las 2000 jejeje
Merci... que así sea