Marcando el contrapunto

Es hora de hacer balance, de mirar hacia atrás y reclamarle a este ingrato 2009 todo lo que se dejó por el camino: esa relación que nunca terminó de cuajar; ese golpe de suerte que tanto ansiabas o ese trabajo esperado que, a día de hoy, aún no ha llegado. Pero si algo me ha enseñado este año es que la esperanza es lo último que se pierde, que cuando menos lo esperas, salta la liebre. Por esta sencilla razón, hoy también debemos acordarnos de todos y cada uno de esos felices momentos que el año que esta noche despedimos nos ha regalado: esas escapadas románticas, esas contadas juergas o el simple abrazo de esa persona. Hoy, debemos cambiar el chip.

Año nuevo, vida nueva. ¡Y tanto! El próximo 4 de enero, Marcando el contrapunto abre un nuevo capítulo en su corta vida en la Red, y es que, señores, nada volverá a ser lo mismo. Con el desafío de tomar las riendas de este nuevo año, este bitácoras se renueva con más fuerza que nunca para demostrar que 2010 va a ser un año redondo, redondo y dulce como un lacasito. ¡Y qué mejor madrina de ocasión que la inigualable Margarita! ¡Todo un honor! Un privilegio que marcará un antes y un después en la nueva era contrapuntera.

Marcando el contrapunto, la era del periodismo joven. Estrenaremos nuevas secciones, perfilaremos las ya existentes y más de una sorpresa harán de este ‘lavado de cara’ una verdadera aventura hacia esa ansiada utopía. Renovarse o morir. Mejorar para avanzar. Con esta filosofía de trabajo se presenta la que es sin duda la gran novedad de esta nueva etapa, ‘MC, el suplemento’. De la mano de cuatro grandes profesionales, cada sábado seguiremos sacándole punta a la actualidad desde distintas ópticas. ¡Un proyecto que merece la pena no perderse! Y hasta aquí puedo leer, o quiero. No se preocupen, el próximo lunes conocerán de cerca todos los detalles de la A a la Z en el informe que estamos realizando.

Pero como la vida te da sorpresas, para un servidor no podía ser diferente. El próximo lunes aterrizo en otra nueva aventura profesional –vamos, que tengo nuevo curro-, una gran noticia que inevitablemente choca de lleno con el inicio de esta nueva era, aún así, apuesto por no marear el calendario y comenzar ambas aventuras de la mano, al menos, estas primeras semanas nos servirán a todos para adaptarnos a los cambios. Hoy más que nunca: ¡FELIZ AÑO CONTRAPUNTEROS!

Preparados, listos, fuego, pulgares fuera. ¿Quién no ha recibido ya un mensaje de felicitación por el nuevo año? Millones y millones de SMS se estrellan estos días en la memoria de cientos y cientos de teléfonos móviles, hasta más de 115 millones de mensajes cortos enviaremos los españoles entre esta Nochevieja y el día de Año Nuevo, ¡El agosto de las grandes compañías!

Hay quienes llevan varios día dándoles vueltas al coco, ¡la originalidad prima!; otros mejor apuestan por tomar esas típica frase que el año pasado les envió su primo del pueblo, ¡el tiempo a premia!; y por supuesto, estarán aquellos que recurrirán a última hora a Internet para mandar las siempre patéticas felicitaciones que nos brinda, ¡el compromiso les puede! Pero claro está, eso darle largas solo nos conduce a la saturación, a los fallos en la red o a los envíos más que tardíos. ¡Nos volvemos más que locos!

“¡Feliz año sin crisis!”. Según los expertos, la palabra crisis será la más usada para felicitar en estas Navidades, ¡ay qué tomarse la vida con más ‘guasa’, Tomasa! Aunque a más de uno, un SMS de este tipo no le hará ni miguita de gracia. “Feliz Navidad, pavo”, le dice la gallina, y el pavo le responde: “Tu puta madre”. A la par es lo mismo, y si no que se lo pregunten al ave.

Eso sí, para bien o para mal, el chollo de las compañías telefónicas tiene sus días contados. Si las redes sociales están revolucionando nuestra rutina, ya me diréis si no lo consigue cuando hay dinero por medio. Blanco y en botella. Tuenti y Facebook ya llevan varios días plagaditos de mensajes navideños, de amistad, amor y suerte. Y es que señores, con 2010 no solo desaparece la publicidad de TVE también se nos esfuma la cara de tonto.

¡Aijó, aijó, a casa a descansar, aijó, aijó! Ni villancicos, ni coplas, ni cuplés, desde la semana pasada esta popular canción resuena por los pasillos del Parlamento Andaluz, y es que señores, os ruego mantengan la calma, siete enanitos corretean por los despachos del ente público, se han adueñado de informes y carteras y están dispuestos a cambiar el rumbo de Andalucía. Ya se han activados las alarmas de emergencia, y según ha informado la Policía Nacional, el presidente es uno de ellos. ¡Qué Dios nos coja confesados! De esta no nos salva ni el agente Jack Bauer.

Sí, sí, y aunque para muchos esto no les parezca más que otra inocentada –no es de extrañar en fechas como hoy-, palabrita del niño Jesús de que no les miento. El pasado 23 de diciembre, la Asociación de Periodistas Parlamentarios de Andalucía (PEPA), celebró la primera edición de unos premios que no ha dejado indiferente a nadie, con apuntar que los populares decidieron no acudir a la ceremonia, está todo dicho. Inspirada en el popular cuento, la PEPA nombró a los siete enanitos del Parlamento en función de su tarea desarrollada a lo largo de este año. De esta forma, iniciativas como el adelanto de la fecha del Presupuesto para 2010 le ha otorgado a José Antonio Griñán el apodo de ‘Sabio’ o el de ‘Tímido’ al socialista José Antonio Vera por la labor parlamentaria que más ha pasado desapercibida por la prensa.

Por la cuenta que les trae, más de un parlamentario se pondrá las pilas este próximo año sino quiere alzarse con algún que otro ‘singular’ galardón, y si no que se lo pregunten a los populares Esperanza Oña y José Enrique Fernández quienes han sido premiados como los enanitos ‘Gruñón’ y ‘Dormilón’, respectivamente. ¿Tan aburridas son las sesiones del Parlamento? No se sofoque usted, señora alcaldesa.

Como hiciese famoso ese popular médico mediático, estos premios son ‘raro, raro, raro…’ a la par de divertido, y es que, sin lugar a dudas, es una forma muy original y amena de que el ciudadano tenga una visión muy general de lo que se cuece en el ente público, y no solo eso, también es muy útil para dar algún que otro tironcillo de orejas, que eso, nunca viene mal.

La Casa Real está cansada de etiquetas que le huelan a rancio, quiere innovar, cambiar, ser ‘cool’, al parecer, este año a nuestro coleguilla Juanca le mola otro rollito, y no precisamente el de primavera ¡con la qué está cayendo! Así lo ha hecho saber el presidente de RTVE, Alberto Oliart, quien ha matizado la petición de la Zarzuela apuntando que solicitan "un cambio de la escena tradicional (en la que se ve al Rey sentado junto a la bandera española, con la clásica decoración palaciega de fondo) por otra más nueva, distinta". El presidente del ente público no ha anunciado si se llevará a cabo esta solicitud, aún así y por fidelidad a nuestra Monarquía, desde Marcando el contrapunto nos vemos en la obligación de poner nuestro granito de arena en el diseño del nuevo escenario, ¡qué tiemble ‘Reforma sorpresa’! Don Oliart, tome nota.

Primero. Vital y fundamental que el discurso de su Majestad sea seguido por Facebook, así como tuiteado palabra por palabra.

Segundo. Todo mensaje navideño oficial que se precie debe contar con un tradicional Misterio, bueno, eso de tradicional es por decir algo, y es que si el Rey quiere innovar, nunca mejor que tomar la idea de unos comerciantes malagueños que han recreado el portal de Belén con Barbie y sus amigos Ken y Action Man. ¡Mola mazo!

Tercero. Si quiere disparar las audiencias –y no le basta con acaparar todas las cadenas-, sería conveniente sustituir la foto de la Familia Real por una de la nueva Belén Esteban, sin duda, arrasaría. También podría optar por una de las hijas de Zapatero.

Cuarto. La tradicional bandera podríamos sustituirla por el diseño a cargo de Agatha Ruiz de la Prada de un traje de chaqueta a medida para Don Juan Carlos en el que resaltará, como ella nada más sabe hacerlo, los colores de nuestra patria. ¡Glamour a tope!

Quinto. Y por último, pero no por ello menos importante, si no quiere cagarla, Majestad, ni se le ocurra mencionar la palabra ‘crisis’.

En noches como éstas, a muchos les costará conciliar el sueño cual velada de Reyes, y razón no les falta, a más de uno, la vida le está apuntito de cambiar. Todos hemos soñado con ese día, con ese golpe de suerte, y cómo no, todos hemos hecho ya nuestros planes: que si una casa nueva, un coche a estrenar, pagar por fin la hipoteca o poner en marcha ese proyecto empresarial en el que tanto confías. Pero, lamentablemente, en días como el de mañana, a casi todos se nos estrellará el cántaro de barro cual cuento de ‘La lechera’, y esta noche, simplemente se quedará en eso, en la noche de los niños grandes, donde soñar, ilusionarse y hasta imaginarse conducir un coche de carreras está al alcance de todos. Aún así, hoy, déjennos fantasear, por favor.

Y es que, a pesar de que la historia se repite años tras año, es inhumano –me atrevería a calificar- no pensar que en esta ocasión la suerte está de nuestro lado. Sí, sí, poder gritar, cual loca salida del manicomio, eso de: ¡Nos ha tocado El Gordo! –y no me refiero al vecino del quinto-. Ese décimo que te regaló tu hermana, el número con el que soñé tu prima o la papeleta con esa fecha especial, y es que en la lotería, como en el amor y en la guerra, todo vale. ¡Por 50 kilos señores, hay quienes venderían hasta a su santa madre!

Quizás –por no poner la mano en el fuego-, mañana nos encontremos ante el sorteo más esperado de todos los años, y es que ya me dirán si un respiro no viene de perla ahora en tiempos de crisis. Y, tal vez suene a tópico, pero confiemos en que, al menos en esta ocasión, la suerte esté del lado de aquellos que realmente lo necesitan, de aquellos que están viviendo una difícil situación, y dejemos en el olvido, dichos tales como ‘el dinero llama al dinero’, este año, al menos no.

Y para el resto, no nos queda más que repetir al unísono ‘lo importante es tener salud’, salud, una familia que te apoya y unos buenos amigos, que en estas semanas previas se nos olvida un tanto. Bueno, también nos quedará mirar la pedrea, por si acaso.

Cinco o Telecuatro. ¿Qué combinación les convence? Cuando todos los ojos estaban pendientes de la posible fusión entre Antena 3 y La Sexta, sus máximos competidores han querido entrar en la nueva era de la televisión nacional por la puerta grande, y no solo eso, han querido ser los primeros. Esto de culo veo, culo quiero, parecemos críos. Desde hace meses las negociaciones entre las cadenas ‘de toda la vida’ y las ‘jovenzuelas’ han bailado de despacho en despacho, hoy, hacemos historia. Bombos y platillos para lo que sin duda marcará un antes y después en la caja tonta, eso sí ¿para bien?

Hay quienes no habrán podido evitar imaginarse dentro de unos años, calvos y con más de una arruga relatándoles a sus nietos el peculiar romance que hoy vivimos, y es que en más de una ocasión, se nos olvida que somos protagonistas indirectos de los que serán los futuros libros de historia. Pero más allá de afectar a los planes de estudio de cualquier facultad de Comunicación, la fusión de Telecinco y Cuatro –o las posibles venideras- nos va afectar a todos, directísimamente, vamos. Un Jorge Javier Vázquez compartiendo sobremesa con los chicos de Fama que deambulan en coreografías por el plató junto a la nueva Belén Esteban hace temblar hasta al más neorrealista. Y esto es solo un ejemplo.

El dominio de los programas de corazón contra los valores más frescos y juveniles, ¿cuáles prevalecerán? Al igual que en el cóctel Antena 3- La Sexta, la inminente fusión hace pensar en importantes cambios que pueden echar a bajo todo el trabajo logrado por la cadena de Prisa, en este caso, y es que hay que reconocer que Cuatro ha sabido innovar en el sector. Y si lo dudan, consulten listas como la elaborada por los usuarios de Formula Tv que sitúan a siete programas de la roja entre los diez mejores.

Pero claro, son tantas las dudas las que nos corroen que creo que esta noche no llegaré a conciliar el sueño. ¿Fusión significa una única “cadena principal”? ¿Nuevos logos? ¿Nuevos lemas? ¿Trasvase de profesionales? Dios, qué incertidumbre, lo que si pedimos es que el león no maltrate a la gacela, ni mucho menos la devore, juntos pueden entonar un bonito Hakuna Matata, limar defectos, potenciar virtudes.

Cuando el ataque y derribo se convierte en el único argumento de peso contra nuestro contrincante, perdóneme que les diga, la batalla está más que perdida. El desprestigio, la mofa o unas simples insinuaciones nunca han sido las mejores bazas para defender nuestra inocencia, nunca las más idóneas pero si las más usadas. ¡No quién más alto grita, mayor razón tiene! Aquí al caso, viene a ser lo mismo. Meter el dedo en la llaga hasta verla sangrar ha dejado de parecer –porque ser, lo es- una aberración, debemos conocer la verdad, cueste lo que cueste. ¿Cuál verdad? ¿La que vosotros queréis escuchar? Y es que señores, criticar al enemigo, no nos va a hacer mejores que ellos.

Y de eso la religión sabe muy mucho, bueno, mejor hablemos de la Iglesia, y es que quién esté libre de pecado que tire la primera piedra… ni el mismísimo Papa se exculpa de protagonizar estos tejemanejes. El sí porque sí, ya no tiene validez, la gente quiere palpar, ver y creer, pero hay aspectos que se esfuman más allá de cualquier crucifijo. Y si la credulidad más acérrima no nos vale para convencer al resto de mortales, qué mejor que tirar piedras contra nuestro vecino, quizás quién sabe, más de uno se muda. Esto mismo han debido pensar los responsables de una iglesia anglicana progresista de Nueva Zelanda ante la campaña de publicidad que desde hoy decora las principales marquesina de la ciudad, una operación que ha despertado la polémica más allá de sus fronteras. Y no es para menos.

Bajo el eslogan 'Pobre José. Debe ser duro ir detrás de Dios", el anuncio muestra una ilustración en la que José y la Virgen María yacen juntos en una cama “supuestamente” tras una relación sexual, al menos, eso parece querer insinuar. El objetivo de esta rebeldía no es más que hacer reflexionar al pueblo sobre el verdadero sentido de la Navidad: ¿época de amor entre hermanos o simple celebración del nacimiento de Jesús?

¿Tanto cuesta respetar los ideales del prójimo? ¿Por qué atacar para defender nuestra peculiar visión del mundo? Y es que este debate se derrama a diario en nuestra sociedad, no solo en la religión, en la política o en el día a día. Defiende tus ideas pero no destruyendo la de tus oponentes, al final, el único que pierdes eres tú.

Y la profecía se cumplió, al menos y por el momento, para unos cuantos. Eso del apagón analógico a más de uno aún le suena a chino, a chino mandarín o al siempre temido Apocalipsis, que por mucho anunciar su llegada… aquí seguimos, vivitos y coleando. Y claro está, ante tales incredulidades, a más de uno el toro le va a pillar desprevenido, fijo.

-“¡Manolo! ¡Manolo! Si ya lo decía mi prima la del pueblo que estos aparatejos solo funcionan cuando Zapatero quiere. ¡Manolo, chiquillo, ven una mijilla na má! Qué carajo le pasa hoy al televisor”

-“Yo que sé Pepa, a mi me va a preguntar, ni que yo fuera técnico ni na. ¡Tírale la alpargata verás como se arregla!

Pero por más que Pepa lanzara su “comodísima” zapatilla del todo a cien, el televisor se había declarado en huelga. Eso, o que nuestros dos simpáticos abuelotes aún no se habían hecho con la popular TDT. “Trastos del demonio”

Desde ayer la Serranía de Ronda se ha pasado a la era digital, es que los serranos somos así de chulos, vamos un paso por delante. La comarca de la Cuidad del Tajo ha sido la primera de las zonas de la provincia malagueña en vivir esta transición meses antes de la fecha oficial. En concreto, los municipios de Benaoján, Igualeja, y Montejaque han sido los pioneros en dar muerte y sepultura a la señal analógica. ¡Qué Dios la tenga en su gloria! Y es que ya nada volverá a ser lo mismo. Mejor calidad, mayor oferta, productos personalizados,… ¡Dios! La era del futuro, y si no, que se lo pregunten a los analistas de audiencia.

El calendario hasta el 3 de abril se completa en la provincia con la adaptación digital en la próxima semana de localidades como Atajate, Benadalid, Benahavís, Benalauría, Benarrabá, Casares, El Colmenar, Cortes de la Frontera, Jimera, y con la de los municipios de Coín, Frigiliana, Guaro, Monda, Nerja, Torrox, Vélez-Málaga y Torremolinos el próximo 18 de enero. Ya lo ven señores, hay que modernizarse quieran o no. Yo, por si acaso, no demoraré más la compra del dichoso receptor.

De calificación: sexista. Marquesinas maquilladas, anuncios retirados, marcas desprestigiadas. ¿Habrá que comenzar a anudar alguna que otra lengua viperina? En los últimos años la lucha por preservar la imagen y el respeto de hombres y mujeres han llevado a la tumba a más de un publicista que se las vistió de listo. Desencadenarnos del lastre de prototipos y roles a los que hemos estado ligados durante siglos no parece tarea sencilla y más, cuando hay quienes siguen viendo a la mujer como un juguete atractivo o al hombre como el ‘bueno de la película’. Y es que no hay peor enemigo de las féminas que sus propias amigas.

Nunca comprenderé esa mítica frase que toda mujer reconoce con la cabeza bien alta y hasta orgullosa de ella, “Si con los hombres somos malas, con las mujeres somos perversas”. ¡Menudo veneno! Y señores, hay que reconocer, que contra la marea es muy difícil de luchar. Tal y como entonara en su día Mecano, mujer contra mujer igual a arma de destrucción masiva. ¡Qué pena! De ahí podrían aprender de los hombres, que seremos muy burros, zoquetes o bastos, pero tenemos muy claro el concepto de colegas.

Hoy mientras zapeaba, bueno debo reconocer que lo estaba viendo, el gran programa “revelación” de la sobremesa de Antena 3, sí, sí, ‘TC Exprés’, me ha dejado con la boca abierta, más que sus dos presentadores, una de sus grandes reporteras, sí, sí, de esas que imitan el popular tono tomatero de ‘Ay ay ay ay’. La cuestión es que la mozuela se lamentaba por el anuncio de la boda de Orlando Bloom con su novia Miranda Kerr, un enlace que su representante acaba de desmentir –lo apunto por si alguna fans incondicional estaba ya tirándose de los pelos-. Pues bueno, la periodista-salida-acérrima seguidora del actor no tiene otra cosa que apuntar que –atención, las palabras que a continuación reproduzco no son literales- “Y nosotras que estábamos deseando que Miranda engordase para que nuestro querido Orlando la dejara, se nos fastidio la idea” ¡Toma del frasco, Carrasco!

Creo que sobra cualquier análisis, las declaraciones hablan por si solas. Mujer preocupada por gustar a su hombre, machito que solo ve en su pareja un cuerpo con el que divertirse. Si no hay atractivo, no hay amor, ni autoestima, ni nada. ¿Alguien mide las palabras en televisión? Se ve que en Antena 3, no.

“La tierra tiene fiebre, tiembla, llora, se duele del dolor más doloroso y es que piensa que ya no la quieren”. Y claro, no es de extrañar. Que si bolsa, caca; que si caca, mierda; que si mierda, toda ‘pal’ planeta. La acertada estrofa de Bebe acapara indirectamente durante estas últimas semanas las principales portadas de todos los diarios, y es que la Cumbre de la ONU del Cambio Climático está contribuyendo, y muy mucho, al calentamiento global, lo digo por los humos que se gasta más de uno.


Hay demasiado loco suelto en Copenhague como para conseguir dotar de un poco de cordura a nuestra madre naturaleza. Sin ir más lejos, la sesión de hoy ha sido bloqueada después de que las negociaciones alcanzarán un punto muerto ¡Cómo se puede llegar a este extremo! Y es que una vez más no prima lo mejor para el planeta, sino lo más provechoso para los más poderosos. La pescadilla que se muerde la cola, para variar de estrategias señores. La contaminación parece ser dinero, poder y gloria, y a eso si que no están dispuestos a renunciar los países ricos a favor de los pobres ¡Qué haremos si algún día por esta ‘metedura de pata’ las naciones subdesarrolladas dejan de estar a nuestros pies! Ni pensarlo, si ellos crecen, nosotros también. Pero claro está, no hay que olvidar la lucha entre titanes por alzarse con el cetro, y es que Estados Unidos y China no descansarán hasta que uno de los dos ceda, y eso si que es mucho pedir.

El protocolo de Kioto expirará en 2012, confiemos que para entonces las 192 delegaciones participantes hayan logrado alcanzar un acuerdo que satisfaga a todos. Yo por si acaso, voy a cruzar los dedos. Sellar un convenio para conseguir la reducción de las emisiones de dióxido de carbono o fijar los fondos necesarios para que los países en vías de desarrollo hagan frente al cambio climático es lo mínimo que podemos hacer para curar a un planeta que se resiente por días. Confiemos en que, al menos en estos casos, se dejen a un lado los intereses personales a favor del de las generaciones venideras. Lo veo difícil, pero nada es imposible ¿no?

Ni el sorteo de El Gordo, ni las doce campanadas y, mucho menos, la cabalgata de Reyes, sin lugar a dudas, el momento más esperado de las Navidades por todo buen español es cuando ve a su jefe subido a la barra del bar al trote de ‘Full Monty’ con el tanga de ‘la Loli’ en la cabeza. Señores, que serían de estas fiestas sin las ya tradicionales y memorables cenas de empresa. Sinceramente, de qué se hablaría el resto del año en la oficina. Por esta razón, y para que a los más despistados no les pillé algún que otro reno de Papa Noel, desde ‘Marcando el contrapunto’ os queremos echar una mano. Quédense con esta dirección Calle Moncayo 35.

No, lo siento, no se trata de un club de alterne, tal y como deseaba el siempre salido de la oficina, tampoco del mayor casino de la Costa del Sol, es un restaurante, más en concreto, de comida griega. La cocina Chipriota. Y antes de que más de uno se me eche encima ante esta aparente brillante idea, solo os pido un poquito de paciencia, merecerá la pena. Motivos no nos van a faltar.

Un enclave incomparable en el que deleitarse con los placeres de la comida del Mediterráneo. Ahí es nada. Especialistas en platos como la mousakka –que os aseguro que a más de uno le hará la boca agua-, la carta de este particular restaurante se complementa con recetas tan exóticas como el meze o el kleftico, una experiencia para los sentidos que va más allá de las palabras. Comer, beber y reír a costa del jefe, eso ya es otra cuestión.

Pero calma señores, el plato fuerte está por llegar, eso sí, viene acompañado de aromas a café, y es que el propietario del restaurante ofrece la oportunidad a los comensales de conocer el futuro que les aguarda a través de los posos de dicha bebida. Y tanto si creen como no en esta habilidad, ya me dirán si la noche no promete. Secretos al descubierto, planes de futuro y alguna que otra verdad darán mucho que hablar. Imagínense cuando el caballero le diga a la fresca de la oficina que de aquí a un año dejará de estar con uno y con otro y que sentará la cabeza con un compañero de trabajo, o no quiero pensar en la cara de sorpresa del personal cuando su jefe se entere de que su mujer le es infiel. Bueno, bueno,… y esto solo es el comienzo, las paredes de toda oficina esconden mucha tela que cortar. Ya se sabe, a veces la realidad supera a la ficción.

Debo reconocerlo, las redes sociales nunca han sido mi fuerte. Y no es que me considere un paleto, solo que no iban con mi rollo. Eso sí, hasta que dos vividoras despertaron mi ego fotográfico al grito de ‘Foto Tuenti’ allá donde fuéramos. Desde aquel día, mi horizonte virtual cambió por completo, juraría apuntar que soy un hombre nuevo (risas). Bueno, bueno, tampoco es para tanto. Recuperar el contacto con amigos del colegio, recordar batallitas o presumir de tus gloriosas fiestas al amparo del ‘flash’ han convertido a la Red en el mejor escaparate de tu propia vida. ¡Me siento como en Gran Hermano!

Llegué a convertirme en fanático seguidor de esta red social, incluso renegaba del tan “divertido, polifacético y original” Facebook, yo siempre le sería fiel a Tuenti. Pero todos sabemos que la carne es débil, y como pecador que soy sucumbí a los placeres de esta nueva dimensión. ¡Con mil y una aplicaciones: que si el trébol de la suerte, las frases más sonadas de Carmina o incluso las hijas de Zapatero tuvieron sus contados días de gloria! Señores, estaba frente a una nueva era, la era del futuro. No hay empresa ni famoso que se precia que aún no se haya ganado su hueco en este espacio virtual, es más, la semana pasada Facebook saltaba a la palestra al alcanzar la escalofriante cifra de 350 millones de seguidores, ¡yo lo querría para mi blog!

Pero si las sorpresas solo acaban de empezar, ya me diréis que cara se nos debe quedar al descubrir a una gata con Tuenti –un beso Nadia- o descubrir a una niña un tanto repelente encabezar las listas del Facebook. ¡Qué mundo loco! ¡Hasta este blog tiene su propio hueco! –que por cierto, muy pronto saltaremos a la era del futuro, y hasta aquí puedo leer-. Pero, sin lugar a dudas, la última moda de este circo social es hacerse admirador de mil y una chorrada, y si no me creen, escuchen. ¿Qué les parece ser seguidores de “Yo también creo que Esperanza Gracia es el Gallo Claudio disfrazado”, declarase fan incondicional de las “Señoras en bata que te cuentan lo que ha sucedido en reportajes de sucesos” o hacerte admirador de “Yo nunca vi al señor que regalaba droga en la puerta del colegio”? ¡Manda narices! Y esto es solo un aperitivo, ¿quién da más?

Por cierto, hoy la galleta de la fortuna me ha asegurado que en unos días un proyecto muy interesante llegará a mi vida, pero que desconfíe de aquellos que me dan la espalda cuando se alejan. Andaré con pies de plomo.

Es difícil hacer de tripas corazón y defender aquello en lo que no crees. Demasiado complicado, apostillaría. Seguir las pautas, mirar al frente y aclarar la voz para dejar resonar esa sarta de promesas, derechos y horizontes olvidados que ni el más experto de los políticos parece recordar hoy en día. El ciudadano está cansado de que no se le escuche, de pedir, implorar y rogar por sus derechos para que sus palabras solo caigan en saco roto. Pero como para todo, también existe un límite.

Quizás hoy, Javier Borderías se ha convertido por unos minutos en la voz del pueblo, ha reunido el valor y el coraje suficiente para saltarse el protocolo y gritar a los cuatro vientos lo que miles de ciudadanos piensan cada mañana. “Me da pena y vergüenza que los sindicatos no ejerzan este derecho en los tiempos que corren”. Con estas palabras, el estudiante cerraba su intervención tras leer el artículo 28 de la Constitución referente al derecho de huelga y ante la interrupción de la vicepresidenta del Congreso.

No me considero el más idóneo para analizar la actuación que los sindicatos están realizando en el transcurso de la crisis, pero aún así, no me queda más que aplaudir la espontaneidad de este joven. Y me explico. No alabo sus sabias palabras, su temprana reflexión o su verdad, lo que verdaderamente es de elogiar es su capacidad para no dejarse amedrentar, defender sus ideales y expresarse tan libremente como la Carta Magna así recoge. ¡Viva la libertad de expresión! Qué íbamos hacer si no los periodistas.

Hay quienes verán esta actuación fuera de lugar, la calificarán de inoportuna y reprocharán el ajamiento de la conmemoración, mas yo creo en su idoneidad, ha sido en el sitio oportuno a la fecha indicada. ¡Quiénes mejores que los propios españoles para denunciar el incumplimiento de nuestros derechos! No hay dudas. Habrá que esperar entonces las reacciones de los sindicatos ante esta acusación, eso sí, quizás, como apuntó el estudiante, todo dependerá de cómo Zapatero les diga que “bailen el agua”.

Vividores. Destructores. Basura. Son pocas las profesiones que pueden presumir de despertar tal alarido de calificativos, es más, consiguen hacerla más prestigiosa. Hay quienes aseguran que el mundo de la comunicación está repletito de engreídos, prepotentes y gente sin escrúpulos, y ¿qué hago yo aquí? Sin lugar a dudas, esta pregunta es la respuesta a la vergüenza que me ha hecho sentir el formar parte de esta profesión. Hoy me avergüenzo de ser periodista.

Un circo de títeres y payasos en el que todo vale para conseguir la exclusiva, pise a quien pise, machaque al que machaque, en el periodismo parece no existir más reglas que la de las 6W. Dicen que en todo campo hay trigo y malas hierbas –bueno, en verdad, me lo acabo de inventar- y es que necesito creer que hoy nos hemos topado con uno de esos bichos verdes que, por más que intentamos exterminarlo, no deja de pudrir la manzana del tiesto. ¡Esto pasa hasta en las mejores familias!

Tenemos el poder de reflejar el mundo como se nos antoje, por suerte o por desgracia es así, la fuerza del cuarto poder, pero de ahí a caer en la tiranía, compañeros, hay un trecho. Es cierto que se adornan las declaraciones, se maquillan las fotografías o se suprimen ciertos datos, pero lejos de justificar estos gajes de la profesión, lo que intento aclarar es que hay algo que esta por encima de todos esos errores: MANIPULAR la realidad. El periodista tiene el deber de reflejar la situación tal cual, no de provocarla. Pongámoslo en situación.

La prensa se concentra en los exteriores de las dependencia policiales, esperan la llegada del joven Diego Pastrana acusado –ahora ya sabemos que injustamente- por la muerte de la niña Adriana. El público, como es normal, se amontona en el lugar. A la llegada del detenido, espontáneos comienzan a recriminar al acusado. Hasta ahí, algo lógico. El problema llega cuando es el periodista el que incita al público a insultar al joven. Quiere conseguir un espectáculo de morbo, rabia y coraje, eso seguro que vende mejor. ¡Menuda vergüenza! Sin ir más lejos, hasta al propio “profesional” le ha costado reconocer su culpa. Pero chico, tú mejor que nadie sabes que una imagen vale más que mil palabras.

Por cierto, antes me preguntaba qué hacía yo en esta profesión, quizás, aportar mi granito de arena para conseguir un mejor periodismo, al menos, eso intento.

“Españoles, Franco ha resucitado”. Tranquilidad, señores, que no cunda el pánico, las trucadas palabras de Arias Navarro matarían del susto a más de uno, sin lugar a dudas. Por suerte para este país no es más que una de mis “brillantes” originalidades, eso, o una broma de muy mal gusto, según se miren. Claro que, ya me dirán qué otra explicación cabe en cabeza sensata ante manifestaciones de índole franquista, ¿idolatría al dictador? Me cuesta creerlo, ¿no?

Palabra de Dios. Te alabamos, opresor. Valiente revuelo ha espolvoreado la santa misa celebrada el pasado domingo en la localidad de Paracuellos del Jarama, y no es para menos. Presidiendo la sala, al lado del obispo de Alcalá de Henares y luciendo su mejor plumaje, la bandera con el águila franquista decoraba la ceremonia anual en honor a los fusilados allí durante la Guerra Civil. ¡Suena a risa!

La comidilla pública y los medios de comunicación han dado la voz de alarma tras hacerse públicas las instantáneas de la celebración. Injustificable o indignante han sido los calificativos más ‘light’ ante esta exaltación del régimen franquista, una clara declaración que se ha visto apoyada con la presencia de miembros de la ultraderecha como Blas Piñar.

Desde hace unos años el Gobierno se está encargado de borrar su supuesta “gloriosa historia”, hacer desaparecer esa imagen de triunfador y conquistador “por la gracia de Dios” para anularlo a los libros de historia como el simple dictador que fue. Será imposible borrarlo de esos corazones que parecen haber sido envenenados, pero al menos, ya habíamos descubierto el antídoto. No demos marcha atrás, por favor.

Se veía venir, señores, y es que si eran pocos los quebraderos de cabeza ¡Toma del frasco, Carrasco! Y claro está, para testarudos, ellas, erre que erre. Ahora que… así les va. La incorporación de la mujer al trabajo podría calificarse como el peor error del ser humano, eso si, tras el bendito mordisco a la manzana. Que si baja por maternidad, reducción de jornada para conciliar la vida familiar, menor rendimiento en aquellos días en los que se sienten mujer… ¡Pero que esto es serio, cojones! Tanta palabrería y tanta faldita corta no les hace más eficaces, bueno, quizás para los jefes sí.

Releer las primeras líneas de está crónica hasta me produce repelús, creer que hoy en día aún hay quienes piensan de esta manera, me despiertan arcadas. ¡Manda narices! Y es que, lamentablemente, la lucha por la igualdad de género continúa siendo la asignatura pendiente de nuestra sociedad. Somos iguales ¿tanto cuesta reconocerlo? A más de un “machito” de pelo en pecho, sí, bueno, y a alguna que otra administración.

Aparentemente eran iguales. Llegaban a la oficina a la par, salían juntos a desayunar, realizaban las mismas tareas con tono amable y educado,… mas el dicho siempre reafirma que las apariencias engañan. Hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a la Agencia de Empleo del Ayuntamiento de la capital a indemnizar con 57.834 euros a una trabajadora por haberle pagado desde marzo de 2004 un salario menor que el que recibía su compañero varón. Señores, simplemente, denigrante.

Que lo piense el ‘cerrao’ de mollera ‘del Manue’, cuesta digerirlo, pero que sean las propias administraciones públicas las que cometan estas barbaridades, cuesta hasta creerlo. Un poquito más de consideración, atención y delicadeza, y es que estas situaciones –repartidas a lo largo y ancho de este país- deben pasar a la historia. Señora Aído, ¿alguna propuesta?