Nuestro coleguilla Juanca


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La Casa Real está cansada de etiquetas que le huelan a rancio, quiere innovar, cambiar, ser ‘cool’, al parecer, este año a nuestro coleguilla Juanca le mola otro rollito, y no precisamente el de primavera ¡con la qué está cayendo! Así lo ha hecho saber el presidente de RTVE, Alberto Oliart, quien ha matizado la petición de la Zarzuela apuntando que solicitan "un cambio de la escena tradicional (en la que se ve al Rey sentado junto a la bandera española, con la clásica decoración palaciega de fondo) por otra más nueva, distinta". El presidente del ente público no ha anunciado si se llevará a cabo esta solicitud, aún así y por fidelidad a nuestra Monarquía, desde Marcando el contrapunto nos vemos en la obligación de poner nuestro granito de arena en el diseño del nuevo escenario, ¡qué tiemble ‘Reforma sorpresa’! Don Oliart, tome nota.

Primero. Vital y fundamental que el discurso de su Majestad sea seguido por Facebook, así como tuiteado palabra por palabra.

Segundo. Todo mensaje navideño oficial que se precie debe contar con un tradicional Misterio, bueno, eso de tradicional es por decir algo, y es que si el Rey quiere innovar, nunca mejor que tomar la idea de unos comerciantes malagueños que han recreado el portal de Belén con Barbie y sus amigos Ken y Action Man. ¡Mola mazo!

Tercero. Si quiere disparar las audiencias –y no le basta con acaparar todas las cadenas-, sería conveniente sustituir la foto de la Familia Real por una de la nueva Belén Esteban, sin duda, arrasaría. También podría optar por una de las hijas de Zapatero.

Cuarto. La tradicional bandera podríamos sustituirla por el diseño a cargo de Agatha Ruiz de la Prada de un traje de chaqueta a medida para Don Juan Carlos en el que resaltará, como ella nada más sabe hacerlo, los colores de nuestra patria. ¡Glamour a tope!

Quinto. Y por último, pero no por ello menos importante, si no quiere cagarla, Majestad, ni se le ocurra mencionar la palabra ‘crisis’.

One Response to “Nuestro coleguilla Juanca”

  1. Pues se ve que nuestros cambios no convencieron a nadie, en decir verdad, tampoco los de Oliart, no una nueva sala lo es todo.