Holgazanería real


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Hay situaciones y comentarios que parecen ir de la mano y, claro está, se repiten una y otra vez. Para muestra, un botón. Si el Rey se deja barba, el pueblo empieza a llorar su marcha. ¿A caso existe algún motivo de peso mayor para abandonar el perfecto rasurado? Nada, nada, es dejarte barba y echarte a morir.

Al parecer la ausencia de Don Juan Carlos en la catedral de Palma y la barba canosa que lució el monarca durante la recepción del emir de Qatar han disparado los rumores acerca de la salud del Rey. Claro está, una vez más.

Lejos queda pensar que esta estética podría responder a un cambio de gustos de Don Juan Carlos o a simple holgazanería real, y es que eso de afeitarse no es para nada sencillo. Qué se lo digan a un servidor. ¡Menuda pereza!

PD. No quiero pensar en los comentarios el día que el Rey decida teñirse de rubio.