Cómo decirle que no al dulce mordisco de una tableta de chocolate belga, imposible. Tan difícil como negarte a vivir una noche de pasión con tu pareja en un marco de ensueño, sería de locos. Y es que sucumbir a los grandes placeres de la vida será el pecado inconfesable que nos llevará directitos a las llamas del infierno. Somos humanos, y por naturaleza, imperfectos.
Junto a la comida y al sexo, muchos lo consideran el tercer placer por excelencia, sin embargo, para otros no es más que una pérdida de tiempo, y es que señores, dormir a pierna suelta puede llegar a convertirse en un verdadero orgasmo para nuestros sentidos. Dormir, dormir y dormir. ¡Y qué baratito nos sale! Recordad ese dulce despertar por los rayos del sol, por la caricia de tu chica o por el temido y odiado despertador, bueno, en este caso, como que no. Esos cinco minutitos de más en la cama en pleno invierno, levantarse pasadas las doce o aprovechar la sobremesa para darse un festín, eso sí que no tiene precio.
Pero qué ocurre cuando la necesidad se convierte en un placer, ¡qué disfrutamos el doble! (risas) De ahí que en Sevilla cada vez sean más los hoteles que ofrecen el ‘pack siesta’ (almuerzo+habitación+merienda) o que las empresas apuesten por mejorar la calidad de sus colchones y almohadas, y si no que se lo pregunten a nuestra querida compañera Lucía Gil ¿verdad? ¡Señores, dormir es un gran negocio!
El inconveniente llega cuando los científicos meten la nariz donde no les interesa. Así es, un último estudio desmonta uno de los mitos más alabados por los amantes del látex, sí, sí, desgraciadamente han demostrado que el cuerpo humano no necesita dormir 8 horas para reponerse, ni mucho menos. Según el informe, el hombre no precisa más de 5 o 7 horas para cargar las pilas y comenzar de nuevo. ¡Menudo marrón! Mas que quieren que les diga, la horita que nos queda podemos aprovecharla para otros menesteres también bastante placenteros.
Cuando la necesidad se convierte en un placer
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Ante tanta metáfora sexual en tu última entrada (bueno, en las últimas entradas más bien) mi conclusión es que está usted más caliente que el pico de una plancha jajajaja
Por otra parte, yo siempre supe lo de las 5 horas, por eso me he abstenido de dormir más durante estos años. ¡Cuántas horas desaprovechadas si no!
Para mi no es para nada una perdida de tiempo, es lo mejor que se puede hacer si estas algo cansada y tienes tiempo para exarte una siestecita,jejejeje eso no quiere decir que tambien reserve tiempo para lo que el señorito Antonio ha llamado menesteres bastante placenteros,jejeje todo es organizarse.
Jjijiji escribí la entrada pensando en ti Deborah jijiji, con lo que te gusta dormir.
Un poco de respeto señor Bau, la actualidad manda, que le vamos hacer jiji
Eso es un cuento chino que se inventan para que trabajemos más horas y durmamos menos, que, pensandolo detenidamente, durmiendo uno no produce, pero sí que puede consumir (de ahí los hoteles y esas ofertas de siesta). Así que no se engañen, vivan las ocho o nueve horitas de cama diarias (a distribuir en placeres varios a gusto del consumidor.)
pues di q si...q dormir tb es un placer y si no q me lo digan a mi q me levanto todos los dias a las 6.30 de la mañana...y cualquier minutito mas es bueno pa seguri sobando jejeje