Una barbaridad judicial


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Para que después reivindiquen una mayor confianza en la justicia, ¡Anda ya! A pocos días de su llegada a nuestro país, la etarra Maite Aranalde ya ha conseguido despistar al sistema –algo que no parece difícil-, ponerse el mundo por montera y disfrutar de ese divino tesoro, la libertad, y por mucho tiempo, os lo aseguro señores. ¿Cómo le hacemos ahora querido Rubalcaba? ¿Removemos cielo y tierra o mejor nos esperamos a que actúe?

Condenada por asociación de malhechores con fines terroristas y reclamada en España por un delito de terrorismo, la vasca ha conseguido borrarse del mapa tras ser puesta en libertad por un error judicial. ¿Cómo? Sí, sí como leen. ¿Un error judicial? Señores, qué nos digan ahora eso cómo se come. ¡Manda narices! Un error es confundir la mermelada con la nocilla no dejar en la calle a nacionalistas de este calibre, eso, eso es una barbaridad.

Elemental, querido Garzón. El juez por excelencia de nuestro sistema judicial actual ya había encendido la brecha de alarma asegurando del riesgo de fuga de la terrorista, una cruel evidencia que, al parecer, se estancó en el despacho del magistrado. Ahora ya no les queda de otra que declararla en busca y captura, soltar a los perros rastreadores y rezarles, cual devoto, a la Virgen de los milagritos.

4 Responses to “Una barbaridad judicial”

  1. Unknown says:

    Es increíble ver como se abraza a los suyos, parece una pobre víctima que regresa a casa tras un largo exilio y hasta podríamos llegar a decir que no tiene cara de mala persona... Joder con el angelito...

  2. Bauer says:

    (8) Que me voy a la boqueríaaaa (8) Que me voyyyyy (8) Que me voyyyyyy (8)

  3. franxu says:

    anda que vaya vaya vaya tela...que busquen que busquen a ella y la sentencia pq q se haya extrapapelao me suena de maaal

  4. Me encanta tu apunte Inma, genial,así de simple