La bautizada regla ‘DSD’


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Caminaba sumergido entre las saladas corrientes de los pintorescos océanos recreados en cada uno de los ejemplares que yacían plácidamente entre estanterías y pasillos rebosantes de intriga, acción y aventura. Lo recuerdo perfectamente, era fin de semana, ojeaba junto a mi novia los últimos títulos del mercado cuando de repente, sin previo aviso, despertó mi chip filosófico. La mire fijamente y le dije: “Un periodista es un escritor sin imaginación”. Al momento, el silencio se apoderó de la librería.

Enfrentarse al papel en blanco llega convertirse en una ardua guerra de poder. Tomas una taza de café, te sientas frente al ordenador, relajas las yemas de los dedos sobre el teclado, y no hay más, del resto se encarga tu otro yo. Navegas a contracorriente entre las malezas de un tifón que llega a aturdirte en un mundo que no para de girar. La era de la información, la llaman. Ojeas la prensa nacional, buscas en otras webs ‘amigas’ y exprimes hasta la última gota de jugo para encontrar lo que estabas buscando –que no necesariamente tiene que ser lo más importante-.

Debatir. Sopesar. Decidir. La bautizada regla ‘DSD’ encaminará tus pasos hacia la difícil medida de convertir esa noticia en la protagonista de las reflexiones de un joven periodista más, complicada decisión ante un lapicero de infinitas puntas que afilar. Sin ir más lejos, hoy podríamos estar hablando de la décima victima por gripe A en nuestro país y reclamándole a nuestra querida ministra de Sanidad explicaciones ante una epidemia que decían “tener más que controlada”, una situación que se agrava si hacemos casos a los estudios presentados por un grupo de investigadores de Holanda que señala a España como un foco principal de contagio.

Y de un problema a escala mundial, a una ‘cuestión de Estado’. Y es que señores, ya nos lo tienen dicho: los españoles “zemos” tontos por consentir ciertos abusos. Así lo revela la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que señala que España es el país de la Unión Europea donde sale más caro el uso del móvil doblando el gasto medio establecido, solo hay que tener en cuenta que a un español le cuesta 15 céntimos enviar un sms frente a los 4 de media. Manda narices queridas compañías.

El análisis de las últimas audiencias, los sucesos más escabrosos o las injusticias más crueles –como el caso de un inmigrante que tras sufrir un infarto, fue abandonado en la calle por su jefe para evitar problemas-, todo merece ser escuchado, difundido y contrapunteado y si hay días que la actualidad manda, no nos queda de otra que tomarla en pinceladas

3 Responses to “La bautizada regla ‘DSD’”

  1. Unknown says:

    Un periodista es un escritor sin imaginación, es verdad, nos viene el guión hecho y la libertad creativa se reduce al número de caracteres que tengamos que rellenar. Por eso, a pesar de ventajas como ver de cerca a los artistas solo por llevar colgada una acreditación, se podría decir que esta profesión es una mierda. (Con perdón). Será mejor que echemos imaginación y seamos escritores, que está visto que es lo que queremos.

  2. Bauer says:

    Yo me metí en periodismo buscando ser escritor (qué idiota soy, qué idiota, qué idiota...).

    Por cierto AJ (yo siempre con mis correcciones), se dice chiP.

  3. Jjiji tú tan atento

    Reflexiones y actualidad, qué más se puede pedir, una nueva sección en la que en breve pinceladas destacar los hechos más importantes del día, que ahora en verano escasean jiji