En su momento, muchos quisimos ser como él. Tener el valor suficiente para tirarle a la cara al “poderoso” Bush unas babuchas viejas y remendadas. (Risas) ¡Qué momentazo, señores! Él había invadido un país, provocado una guerra y matado a miles de inocentes, no se merecía mejor recibimiento. El problema recae cuando pasas de ser un delincuente para unos y un héroe para otros, al final, terminas en la cárcel. ¡Oh, alabado George!
Mas no hay mal que cien años dure, ni mucho menos. Un año después de ingresar en prisión, el periodista iraquí Montazer al Zaidi ya se encuentra en libertad tras la reducción inicial de la condena, un regreso a la vida más allá de las rejas que, como no, viene acompañado de polémicas. Según el comunicador, durante su “placentera estancia” en prisión se ha visto sometido a una serie de torturas hasta el punto de ser castigado cual sospechoso de terrorismo. ¿Volvemos a los abusos de poder? ¿No va Guantánamo camino de pasar a la historia?
De nuevo Estados Unidos reabre las investigaciones sobre posibles torturas en las cárceles de su país, una cuestión tan arcaica, deshumana y descabellada que cuesta creer en días como hoy. ¿Quién tiene la sangre fría para ejecutar tales órdenes? Sin duda, cavernícolas. Son asesinos, provocadores, violadores, ladrones o estafadores, pero ante todo, son personas. Si la “justicia” no es la primera en darse cuenta de ello, mal gira el mundo.
¡Oh, alabado George!
.
Qué reflejos tuvo el tío, con lo guay que hubiera estado. Hay que tener narices para hacer lo que hizo el periodista. Muchas medidas de seguridad, escudos antiterroristas, antifrancotiradores y luego se pone en vilo la seguridad del más poderoso del mundo con un simple zapato. Ay.
Jijijiji es verdad lo que dices jijiji la próxima vez la rueda de prensa la hacen en pelotas jijijijijii
Estaria xulo eso de ir en pelotas,jejejeje
eso del abuso del poder existira siempre, por muxo que avancemos en todo, por muxo que corra el tiempo, existirá, y sino mira la moda que ha salido ahora de pegarle a los bendigos en el metro o meterlos en habitaciones para que hagan el ridiculo y echar unas risas, malditos bastardos, como la nueva peli de tarantino