El Big Ben, los Campos Elíseos o las mismísimas cataratas del Niágara son un verdadero aburrimiento, carentes de interés, de atractivo. El reloj siempre igual, con su incesante repiqueteo de las horas; los campos, simple césped; las cataratas, sólo agua, vista un rato, visto todo. Lugares monótonos, repetitivos, reiterativos, que diría mi hermana. Con atractivo para el mundo, pero no para mí. No para ti tampoco si tú y yo fuéramos de Gran Bretaña, Francia o Canadá. Lo mejor estaría entonces en esas calles que nos prometen tras horas de avión, días de planes, búsqueda de empleo. No se trata de atractivos turísticos, sino de estilos de vida. Lo distinto, lo ajeno, nos atrapa... Si no de qué tanto ladrón suelto o tanto éxito del mundo de la moda, sólo para distinguirnos... Queremos ser distintos, y eso es lo que más iguales nos hace. A pesar de todo, allá que vamos: miedos, complejos, dudas, problemas que no reconocemos y ganas de encontrar no se sabe qué, van con nosotros en la maleta. Creemos la felicidad estará en hablar de una manera que tu madre no entiende porque en su época eso no se estudiaba. Llegas y piensas: "No es mejor, pero es distinto". Y eso vale. ¡Vaya si vale! Como liberar a un pajarillo de su jaula.
Y es que, señores (como el cambio de pensamiento global que supuso el paso de la Edad Media al Renacimiento), la nueva era ya está aquí. El fenómeno "Andaluces por el Mundo" (Españoles en el Mundo para los que pronuncian las eses, TVE1) quizá es fruto de la anunciada globalización y consiste, básica y sencillamente, en el instinto humano de querer conocer el lugar en el que vive. Ya no se estila entre los jóvenes eso de "Mamá, quiero ser artista" (fenómeno OT aparte). Hoy Concha Velasco hubiera dicho lo que muchos: "Mamá, quiero ver mundo". Y, en vez de actriz, sería estudiante Erasmus.
Si no se han parado a ver un programa de éstos, háganlo. No les dejará indiferente. Salen personas que fueron por trabajo de un mes a los más remotos países y allí llevan 15 años. Lejos de sus raíces pero ciudadanos del mundo. Parecen felices. "Echo de menos las tapitas, el sol y la familia", sonríen por una calle empedrada bajo la neblina gris, con la parienta rubia de ojos azules al lado. Antena 3 también se sumó al fenómeno con algo parecido, "Cambio de rumbo". Y la gente se queda embobada viendo como cambian sus vidas. (La de los concursantes, no las suyas propias, limitándose a pensar que estaría bien algo así, pero sin mover un dedo. Bueno, sí, el índice para darle al mando de la tele). No sé que pasa, pero hay ganas de volar. Asociamos vivir intensamente a viajar y expresamos admiración por alguien cuando decimos "Menganito es que es una persona muy viajada". La demostración, lo último de lo último, lo he sabido hace unos días: foros de internet donde pones que te quieres ir y a dónde y la gente se suma, quedáis (sin conoceros de nada) y viajáis juntos.
¿No es el mundo muy grande para conocer sólo una calle, una ciudad, un país? El turismo fue un buen invento, pero ahora lo que se lleva son las largas estancias. Y yo no sé si tres meses fuera de España me harían más feliz, pero, qué curioso, volar nos pondría más a todos los pies en el suelo: que somos muchos en el mundo y todos somos muy pequeños y que aquí en el barrio de al lado o en el otro continente, todos buscamos las mismas cinco o seis cosillas: salud, comida, amor, sexo, éxito. Cuando se consigue el último (o el penúltimo) unos brindan con fino, otros con cerveza negra, otros con mojito. Pero todos brindan.
'Por ejemplo, dos meses en Suiza' por Inma Sedano
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Para viajecitos estoy yo ahora jijiji qué manía le ha dado a la gente por viajar jijiji con lo a gusto que se está en casita, o es que cuando volvemos después de varios días fuera no decís eso de: "como en casa no se está en ningún sitio" jiji.
Es cierto que a todos nos viene muy bien cambiar de aires, que es necesario muchas veces, ya sea por el trabajo, la falta de éste o porque no estás contento con tu vida, mil y una razones nos basta para liarnos la manta a la cabeza y perdernos por tierras lejanas. Yo por el momento me quedó en mi Ronda querida jijii
Por cierto, me quedo con esta frase, me encanta: "qué curioso, volar nos pondría más a todos los pies en el suelo"
A ver si me entero, te manifiestas a favor del turismo de las experiencias y no del turismo borreguil de plano y monumentos concatenados.
Y si es así estoy totalmente de acuerdo.
A más de un limitado de miras lo perdía yo en las callejuelas de Atenas para que se diese cuenta de que la vida es algo más que tu mujer preñada de penalti, los otros penaltis y el coche. Personas que sin duda pasarían de creerse dioses a sentirse insignificantes y prescindibles, con el aporte de humildad que ello conlleva.
Así que estoy de acuerdo contigo: hay todo un mundo ahí fuera que nos demuestra a los que creemos saberlo todo que nos queda mucho por aprender.
Yo, por ejemplo, me voy a Bélgica a finales de agosto: me falta por aprender el sabor del chocolate belga jejeje
Yo tampoco sé cómo sabe el chocolate belga... -espero que hayas cogido la indirecta jijij-
Que chulo el texto! Me ha encantado y ademas tienes todita la razon!!
Para Bau, yo tampoco sé nada del chocolate. Y espero que cojas mi indirecta como la de Antonio.
Y con respecto al texto, estoy totalmente de acuerdo con lo de que hay que volar para poner los pies en el suelo. Es necesario conocer otros sitios y a otras personas, para que al volver sea más fácil comprender lo que nos rodea.
Además, yo soy de las que no se pierde un Españoles/Andaluces por el mundo y me muero de envidia con cada persona, sea el pais que sea, que tuvo el valor de irse a la aventura.
Por experiencia te digo hermanita que tienes toda la razon, viajar hace que tu mente se libere y vuelva mas energica y con las ideas mas claras, no sabria decirte porque pero cuando estas en otro pais,diferente que en el que te has criado, eso te permite abrir tus pensamientos y decir: "joder, esto es asi y lo otro es asi" y automaticamente sin que te des cuenta te transformas y te reconstruyes...al menos eso me ha pasado a mi tras mi paso por mi tierra materna,jejejej ha sido la mejor experiencia de mi vida, lo peor...que no estabas alli para verlo