Confesiones de un recién parado


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Hoy sentí miedo. Lo reconozco. Fue entrar en esa sala y un sudor frío recorrió mi cuerpo. Sí, hoy engordé la alarmante cifra de los cuatro millones de parados. Acabadas las “prácticas” -más de uno entenderá el entrecomillado de este concepto- me enfrentó al verdadero mundo laboral ¿y en qué menudo momento? Que Dios nos coja confesados.

Lejos del típico pensamiento de las casualiades, la Oficina de Empleo estaba a rebosar, una historia que se repite día a día. ¡Dios cómo voy a encontrar trabajo! Eres joven, con apenas experiencia y, para más INRI, sin carné de conducir, ¡la llevas clara muchacho!, le ha faltado decirme al funcionario de turno que, por cierto, como la mayoría de este sector era un borde de cuidado.

Estamos desamparados. Sin ayudas, sin planes y sin ningún tipo de medida que fomente la integración de los recién licenciados en el mundo laboral, claro está, salvo un programa de prácticas en el que te explotan por cuatro duros, te estrujan hasta la médula para darte la patada cuando ya no eres útil -y con ello me refiero a que ya no puedan mantenerte en tu puesto por esos cuantos euros-.

Los estudios, ¿una salida posible? Continuar con la formación es la mejor de las decisiones a tomar en los tiempos que corren, un máster o un doctorado las claves para olvidarte de que el mundo laboral tiene cerrada sus puertas. Recurramos pues a las becas. El programa del Ministerio de Educación, como cada año, abre un plazo de petición de ayudas para cursar un estudio superior de carácter oficial. Estupendo, piensas en un primer momento. El problema llega cuando sabes que dicha beca no aterrizará en tu cuenta bancaria al menos hasta finales de año, y entonces te preguntas ¿y de qué vivo mientras? Pánico señores, siento pánico.

4 Responses to “Confesiones de un recién parado”

  1. Unknown says:

    Yo siempre he sido lo más negativo del mundo, pero esto me supera. Hay que poner buena cara al mal tiempo y, sobre todo, pensar en la frase aquella del cuento "también esto pasará". Todo pasará, sé lo que me digo. Si la experiencia en el INEM te ha dicho que la cosa está muy mala, la mía en otro edificio donde también hay mucha gente me ha dicho que somos los más afortunados del universo.
    No os preocupeis, parados del mundo y no lo digo así a la ligera porque yo no lo sea, sino porque lo importante sólo es la salud y la gente que quieres. Todo pasará.
    De todas maneras, me ha encantado cómo explica el drama del paro esta entrada. ¡Ole!

  2. Mucha razón tiene usted en su comentario, señorita Sedano. Habrá que echarle buena cara a la vida, por lo pronto, hay novedades. Buenas o malas, según se miren, jijiji

  3. Deborah says:

    Esto es un sinvivir!!!!Una ya no sabe lo que va hacer. Si estudia cualquier cosa para alejarte ya de la decisión de encontrar un trabajo de una vez, si ampliar los conocimientos relacionados con tu carrera hasta que pase el huracán PARO (que es prima hermana del Katrina por hacer casi el mismo daño sobre la sociedad), o trabajar de cualquier cosa en la que no hay contrato pero que por cualquier circunstancia puedes topar con esa oportunidad (uno de los motivos es que sea la empresa familiar y te hagan un hueco), pero lo que si estoy segura es que esperar a que me llamen del INEM porque hay una`posible vacante para mí, no es una buena idea. Lo que he dicho, un sinvivir, y el problema es que los años pasan y una sigue sin determinar su futuro laboral. Encima, veo por ahí que el director de Canal Sur cobra 140.000 euros al año, que fuerte, con casi dos kilos al mes y yo comiendome los mocos. Injusticia, eso es lo que hay aquí. ¿Cómo quereis, señorito Mora y señorita Sedano, que ante estas perspectivas le eche buena cara a la vida?

  4. franxu says:

    animo mucho animo a todos los recien licenciados y a los se incorporan por primera vez al mundo laboral...todo llega.en los tiempos q corren ira mas lento,pero llegara...y por favor q lluevan las oportunidades para la gente q vale la pena