Soraya paga los platos rotos


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Dicen que el ser humano tropieza dos veces con la misma piedra, pero lo de España en el Festival de Eurovisión, ya es de risa. Algo lógico si nos paramos a analizar a los últimos abanderados de nuestros país en subirse al escenario de la capital de turno. Desde la tan recordada actuación de Remedios Amaya hasta las últimas fracasadas apuestas -y con razón- de TVE para este festival. Son de sol o Las Ketchup se suman a un largo elenco junto al polémico y popular Chikilicuatre. Pero este año, no era el caso. Soraya, la ex triunfito de la nueva generación, derrocha voz, saber estar y fuerza.

Un puesto para nada merecido. La actuación de la extremeña fue una de las mejores que, mi corta y joven memoria, recuerda. Con una escenografía que rompía con lo que nos tenían acostumbrados nuestros anteriores representantes, el equipo eurovisivo apostó además por un truco de magia con el que captar los últimos minutos de atención del público -recordad que la actuación española cerró la ronda musical-. A pesar de ello, creo que España sigue a la cola en materia de puesta en escena, un punto clave que debe ser la meta a lograr para los próximos años, claro está, si hay próxima vez. Son muchas las personas que creen que España debería retirarse de esta competición debido a la importante carga política que esconde, una polémica que este año se ha querido acallar con el nuevo sistema de votación en el que interviene además un jurado especialista ¿y quién nos asegura la imparcialidad de éstos?

Lejos de entrar en la polémica en este asunto, más por que no hallaríamos la respuesta, el mal resultado obtenido por los sones de 'La noche es para mí' -una composición de tono festivalero, con ritmos árabes y estribillo en inglés- solo se puede deber a ese “error humano” cometido por la cadena pública al no retransmitir en directo la semifinal del festival. Soraya paga los platos rotos. Las malas lenguas apuntan además que las intenciones de TVE no persiguen una victoria del certamen debido a los problemas económicos que el ansiado palmarés les acarrearía al tener que organizar la edición del año próximo. ¿Entonces qué sentido tiene? Será eso de que, lo importante es participar.

3 Responses to “Soraya paga los platos rotos”

  1. La propia cantante lo reconoce, echadle un vistazo a este enlace. Soraya asegura que Europa no iba a votar a un país que se había saltado las normas.

    http://www.formulatv.com/1,20090518,11412,1.html

  2. Deborah says:

    Ya te digo.Está más que claro que Soraya no ha tenido mucha suerte. Ha pagado no sólo los platos rotos sino la vajilla entera por que si al menos se hubiera quedado a mitad de la tabla pero penúltimaaa!!!Yo no la ví en directo pero sabía que tanto la canción como su voz y la coreografía tenían gancho, por ello me esperaba un puesto entre los diez primeros. Ilusa de mí, sabiendo que este concurso se ringe por otros términos. Aunque este año tenemos un factor añadido que también ha jugado en contra, el maldito error de TVE (lleva una racha buena, entre este fallo y el de la final de la Copa del Rey). Un error que vuelve a dejar a España estancada en la maldición de Eurovisión. Creo que la mejor opción es la retirada, una huida a tiempo siempre resulta inteligente.

  3. Yo también he pensado eso de la retirada pero es que Eurovisión forma parte de la historia de este país, sería una pena