Sevilla galante y olé


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Un fresquito tinto de verano acompañado por un montadito serrano: tres euros; un billete de tranvía hasta la Avenida de la Constitución: 1,20 euros; una postal de recuerdo de lo más flamenca: 1,40 euros; una cena romántica a la luz de las velas: 32 euros; perderse por las callejuelas del barrio de Santa Cruz, no tiene precio. Para todo lo demás, Sevilla galante y olé.

Ya lo decían Los del Río y para nada estaban equivocados, Sevilla tiene un color especial. Es cierto que nada más bajarte del tren, la verdad, no se aprecia, una ciudad como otras tantas: edificios por aquí, parques por allá y grandes arterias que vertebran la ciudad con nombres tan nuestros como Avenida Kansas City. Pero no desesperen, lo encontrarán.

Lejos de admirar las tan conocidas maravillas de la ciudad hispalense, quizás sean esos pequeños rincones olvidados los que revisten de lunares y de bata de cola la esencia de una ciudad viva y alegre. Con arte, salero y poderío nuestro destino despierta ante la majestuosidad de iconos tan significativos como la Giralda, nuestro particular Big Ben. A vista de pájaro la ciudad parece menguar hasta límites insospechados, más de 35 plantas desde las que poder ir admirando la singularidad de nuestra tierra.

Me da igual cantar en Sierpes que en la Plaza Nueva. Ya lo recitaban Arturo Parejo-Obregón y la malagueña Nuria Fergó, callejearse Sevilla es comenzar a sentir eso que la hace especial, desembocar en la popular Campana –mucho más pequeña de lo que parece por televisión- o visitar el barrio de Santa Cruz presentan al viajero las primeras pinceladas de un lienzo sin igual. Y hablando de arte, es de cita obligada acudir la mañana dominical a la Plaza del Museo para vivir en plena calle la belleza del arte. Cual galería, el parque revestirá sus bancos para convertirse en verdaderos expositores de las últimas obras de arte de los mejores artistas sevillanos del momento, sin lugar a dudas, una oportunidad para dejar volar los sentidos.

La Torre del Oro, el puente de Triana o la tan conocida Plaza de España son rincones de visita obligada que conseguirán mostrar la cara más atractiva de la ciudad. Con 35 grados a la sombra, el Parque de María Luisa se convierte en uno de los verdaderos parajes para descansar. Sorprendido por la majestuosidad del lugar, el jardín botánico es el pulmón de la ciudad en el que alejarse del ruido y del estrés y descansar. Una vía de escape, además, para aliviar el sofocado calor y es que, de tradiciones hablamos, es ya habitual ver a más de un sevillano remojarse en las diferentes fuentes que embellecen el parque.

Descubrir una ciudad con historia, bañada por el rio Guadalquivir, con duende, con un encanto que se escapa de cualquier explicación. Sevilla hay que vivirla, disfrutarla, y si es en buena compañía, mucho mejor.

8 Responses to “Sevilla galante y olé”

  1. franxu says:

    y no os encontrasteis por ahi a los de callejeros q ultimamente no salen de triana o las 3000 viviendas jejeje de sobra sabemos q sevilla es eso y muchisimo mas...menudo repaso a la provincia hispalense ni la guia campsa...jejeje pal proximo viaje me llevo a este bloggero jajaj

  2. Jijijijjii q arte tienes hijo. Pues si si, a más de un friki vimos jijji sobre todo en el puente de Triana. Tú sabes que yo me apunto a cualquier bombardeooo, asi q si necesitas un guía llámame, eso si, voy con los gastos pagados jijijii

  3. Unknown says:

    Sevilla tiene un calor especial, de eso no hay duda. Un calor que axfisia y hace que busques sin sentido un mar que nunca encontrarás. A cambio, el verde Guadalquivir y la grandeza de la ciudad, comparable a grandes urbes como Madrid o Barcelona. No está mal perderse por sus calles, colarse en sus cómodos tranvías, cruzarse con jóvenes sevillanitas que duermen la mona, vivir un momento romántico en el Puente de Triana junto a un friki digno de ser entrevistado por Jesús Quintero, que unos ciclistas te griten junto a la Torre del Oro "¡Qué bonito es el amor!" en un perfecto sevillano, o que la solemnidad de una orquesta se rompa cuando el señor del violonchelo decide ver las tablas del escenario de cerca. jeje Qué momentazos sevillanos!!

  4. Mejor resumen de nuestra estancia en Sevilla imposible, bueno, alguna que otra cosa se te ha olvidado mencionar jijijij Hay que recordar esos mapas que desaparecen por arte de magia o esos miles y miles de botellines de agua necesarios para seguir la marcha

  5. alex says:

    Enhorabuena por el post!! Me ha encantado y me ha recordado mi viajecillo a esta ciudad, que me encanta. Yo también he escrito, recientemente, sobre esta ciudad (es que escribo sobre viajes en una web: www.laspecula.com). Si os apetece echar un vistazo a mi articulo de Sevilla, lo podéis hacer en este enlace (mira que publi me hago yo, jeje):
    http://www.laspecula.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1942&Itemid=1

    (Por cierto, soy el compi de trabajo de Fran)Bye

  6. Pues para allá que vamos Alex, eso está bien, hay que aprovechar para hacerse publi jijijijijii La verdad es que Sevilla se gana a pulso la popular canción de Los del Río jijijijij

  7. Muy buena entrada Alex, que pena que no podamos comentar en tu post, bueno, ya te doy la felicidades desde aqui.

  8. alex says:

    Thanks a lot. Es verdad que no se pueden escribir comentarios. Es una periódico internacional con sede en Italia, donde cada semana actualizan los contenidos. Así que ya sabéis, cada semana un artículo nuevo.... ciao