Primero, fue la comunidad universitaria en general. Después, la secundaron los futuros ingenieros de toda España. Ahora, desgraciadamente, les toca el turno a ellos. Los estudiantes de Arquitectura se suman a las múltiples protestas que desde su origen han rodeado al Plan Bolonia. Y llegados a este punto, me pregunto ¿en qué estaban pensando cuando diseñaron el nuevo sistema de estudios para que a nadie satisfaga?
Con las ideas muy claras y llegados de todas partes del país, el próximo viernes a las doce de la mañana las principales calles de la capital madrileña templarán al pulso de las reivindicaciones de estos jóvenes que, tras años de esfuerzo, dedicación y duro trabajo, ven tambalearse su estabilidad laboral. Garantías y reconocimiento a una profesión que cuesta sudor, lágrimas y sangre.
Convocados desde las distintas plataformas universitarias de estas facultades y apoyados durante la manifestación de profesionales del sector, los estudiantes se alzarán bajo la bandera de la no devaluación de este título universitario solicitando al Consejo de Ministro una urgente reforma de la orden de dicho plan educativo que sitúen a esta carrera en la máxima categoría de estudios.
Sin renunciar a ningún tipo de formación. Los alumnos mantienen además que la adaptación a Europa conllevaría el detrimento de sus conocimientos. Ante la nueva regulación de las titulaciones de las ingenierías con un título de máster con atribuciones que presenta una clara devaluación de la titulación de Arquitectura, los jóvenes tienen clara sus exigencias:
“Solicitamos la denominación de los estudios que den acceso a la profesión sea la de título de ARQUITECTO, con categoría académica de Máster, con una estructura de título único, integrado y habilitado de 360 ECTS, que incluyan un Proyecto Fin de Carrera con docencia”
Y es que como diría el refrán ‘Zapatero, a tus zapatos’. No al intrusismo profesional, una situación que en profesiones como el periodismo están a la orden del día. Luchemos por conseguir un respeto a esos años de estudios, de trabajo y dedicación con el esfuerzo y el sudor de nuestras frentes.
Mucho ánimo futuros arquitectos.
No al intrusismo
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A veces pienso: Menos mal que ya me he sacado la carrera porque esto del plan bolonia no parece gustarle a nadie, como dices Antonio. Pero me parece muy fuerte que una carrera como Arquitectura, con la dificultad que lleva-noches en vela, dormir apenas 15 horas en cinco días, entrega de proyectos complejísimos en una semana y todo eso en como mínimo cinco años (lo sé porque lo he visto con mis ojos)-no tenga la categorización que se merece y la exclusividad que debe tener. Espero que estas movilizaciones puedan llegar a buen puerto, aunque sinceramente lo dudo mucho porque nunca he creido que la sociedad, los ciudadanos de a pie puedan cambiar las leyes impuestas por los de arriba (eso sólo se lograba en las revoluciones con asaltos a castillos y toda esa historia). El intrusismo por mucho que luchemos siempre va a estar presente porque lo respalde un poder que está por encima de muchos: EL ENCHUFISMO, que por mucho que lo critiquemos si lo tenemos a la mano lo vamos a conectar, ¿no te parece, Antonio?
Uiuiuii Deborah ese si que es un verdadero problema del que no existe cura. Que pena no tener una central eléctrica