¿Dónde está el truco, almendruco?


.

Se imaginan poder ir al supermercado, coger lo que se les antoje y salir sin tener que rendir cuentas con la ‘simpática’ cajera. Ni en sus mejores sueños, verdad. Se acabaron hacer colas, pelearse por conseguir las ofertas más sugerentes o patear a la vecina del quinto por presumir de disfrutar de las ‘mejores marcas’. Dicen que los tiempos de crisis son el momento ideal para las nuevas apuestas, lanzarse a la piscina de cabeza ya no supone un riesgo, ya ves, peor de lo que estamos es imposible.

Innovar o colgar el cartel de cerrado, este es el lema. Cinco productos al módico precio de cero euros, ¿no está mal señores? Un nuevo establecimiento comercial acaba de abrir sus puertas en Barcelona bendecido por esta insólita promoción. Pero no se equivoquen, no se trata de una oferta temporal, es su seña de identidad. Situado en la Ronda Universitat, ‘Esloúltimo’ –que abrirá otra sucursal en Madrid antes que finalice el año- ofrece a sus clientes la mejor calidad en alimentación, belleza y limpieza, ahí es nada. Eso sí, con un par de condiciones. ¿Ser desempleado? ¿Tener algún parentesco familiar con la Duquesa de Alba? O quizás ¿Poseer un patrimonio inferior al de nuestra querida Aído? No, ¡qué va!, ni mucho menos. Es tan simple y sencillo como realizar una primera cuota de cinco euros y tener muy clarito no repetir producto en la próxima adquisición, eso sí, con un margen entre compra y compra de dos semanas.

Y muchos pensaréis ¿dónde está el truco, almendruco? ¿Productos caducados? ¿Fabricados con excremento de búfala? Dejémosno de tonterías, hombre. La respuesta es muy sencilla: un original estudio de mercado. Los productos comercializados acaban de ser lanzados por importantes marcas que buscan conocer de primera mano la aceptación de estas nuevas adquisiciones, ¡y qué mejor forma! Eso sí, habrá que cuestionarse si los clientes pasan de ser ratas de laboratorio a convertirse en privilegiados del consumo de élite, todo según se mire.