Lo que nos faltaban, especulaciones, el último ingrediente para este explosivo cóctel. Si ya andábamos sobraditos con nosotros mismos, nuestros queridos amigos-vecinos alemanes no se les ocurre mejor idea que echarnos más tierra encima. Si estamos hasta el cuello, señores. Y es que no son ninguna tontería, rumores como el difundido por los medios de comunicación germanos pueden crear mucho daño.
Y sino que se le digan a todos cuantos nos hemos despertado con la buena nueva. ¡Se veía venir!, habrá gritado más de uno. Pero hay que reconocer que se te llega a helar la sangre. El anuncio de un rescate, como el sucedido hace unas semanas en el país griego, ha llegado a despertar las alarmas de más de un despacho, y no es para menos.
¿Rumores infundados? ¿Simple confusión? Quién sabe.
Por el momento, la canciller alemana, Angela Merker, ha desmentido tales acusaciones y ha solicitado que se dejen a un lado las especulaciones con respecto a la situación de España. ¡Más sorpresas no, gracias!
Pero que quieren que les diga, a pesar de todo, ese mariposeo de la incertidumbre se te queda anclado entre riñón y estómago sin posibilidad alguna de digerirlo o vomitarlo.
Debo reconocer que, a estas alturas de la película, ya no sé ni por dónde vamos ni hacia donde. Me perdí. Y para más inri, huelga general.
Especulaciones, el último ingrediente
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es que vamos de culo y racheando y no os extrañeis que algun dia salte la libre mejor dicho la meker y diga toma zapatero una limosnita!a mi me da miedo de pensar como podemos acabar
Tampoco se habrán inventado tanto, si no es ahora será después.
Esperemos que no, crucemos los dedos, pues